Internet reventó hace algunos días cuando se soltó el rumor de que Idris Elba podría ser el próximo James Bond. Por desgracia al final se confirmó que eso no sucedería; casi a la par que Danny Boyle anunciaba su retiro como director de la próxima cinta del espía.
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Sin embargo, parece que ahora ha surgido el motivo real de la salida del cineasta. Y podría tener relación con el rumor de Elba, así como un material de culto completamente inesperado: Doctor Who.
Un reporte de The Sun (vía el Daily Mail) confirma que Boyle abandonó la producción por las clásicas «diferencias creativas» entre él y su equipo contra los productores del filme.
Ya que, según afirman informantes internos, habrían surgido serias discusiones irreconciliables. Donde el director buscaba matar al James Bond interpretado por Daniel Craig hacia el final de la película.
La intención era despedir al actor de manera definitiva, emotiva y dramática. Para luego mostrar al nuevo histrión encargado de interpretar al espía para las siguientes cintas de la franquicia.
Ese nuevo actor presumiblemente sería Idris Elba, y el movimiento; según afirma el diario, habría sido tomado prestado de Doctor Who:
Hubo discusiones acerca de matar a Bond de manera dramática al final. Quedaría todo abierto para meter un giro en la próxima entrega: o bien Bond no había muerto o podría haber una «regeneración» con un nuevo actor, al más puro estilo de Doctor Who.
Hubo enfrentamientos sobre el presupuesto y hay pandemónium por personas que están abandonando la producción a la izquierda, a la derecha y al centro.
Pero, contrario a lo que podría esperarse. El que no estuvo de acuerdo con la idea habría sido Danny Boyle.
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Barbara Broccoli, productora del filme, y dueña absoluto de los derechos sobre el personaje habría tenido la ocurrencia.
Pero el director se habría negado a asesinar al personaje. Aunque tal vez nunca se conozcan los pormenores reales de todo.