Uber no ha tenido un camino fácil en México; a pesar de ser la app de transporta más famosa del país y que el territorio azteca es de sus mercados más importantes. El gremio de taxistas ha protestado por la aplicación; aunque en la mayor parte del país ya se han calmado las aguas.
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Sin embargo, en Quintana Roo el caos sigue. Como sabes; Uber dejó de operar en el estado a finales del año pasado; pero volvió recientemente.
¿Cómo volvió Uber?
En mayo de este año, por fin apareció la Ley de Movilidad y con ella; Uber regresó como en Fenix. Sin embargo, esto no le cayó bien a los taxistas; quienes comenzaron con marchas e incluso bloqueos a las principales avenidas de Quintana Roo. Y no ha pasado la tormenta.
Ahora se manifiestan los directivos de Uber
Se podría decir que todo estaba bien para la app; pero gracias a las protestas de los taxistas, el gobierno ha decidido reforman la reciente Ley de Movilidad. Estas reformas quieren solicitar que las apps de transporte tipo Uber, Cabify y similares; sean consideradas como transporte público.
¿Qué significa que las apps sean consideradas como transporte público? Que tendrían que tramitar una concesión; pero esto no le gusta a los directivos.
En la manifestación; Federico Ranero, director general de Uber en México; dijo que estas reformas no sólo van a dañar a la empresa, sino también a los conductores y sus familias. En específico, señaló que serían hasta 5,000 las familias afectadas. Además, esto limitaría el acceso a transporte de la gente que vive en el estado además de los turistas. Para nadie es un secreto que los taxistas de Quintana Roo cobran tarifas extremadamente y casi risibles altas a los taxistas.
El problema es que el esquema de concesión podría exigir más horas de trabajo; y los socios lo usan como un complemento dedicándole alrededor de 40 horas semanales. Además, las tarifas podrían subir.
¿En qué acabará todo esto?