No es un secreto que muchas de las empresas en México trabajan en situaciones lejos de ser consideradas óptimas, en cuanto a actualización de equipos y seguridad laboral. Al tratar de maximizar las ganancias, muchos deciden sacrificar la facilidad de trabajo de sus empleados, o evitar mantenimientos o la compra de nuevos equipos de trabajo o de maquinaria.
Es un enorme problema cultural, la mala costumbre de evitar el cambio hasta que sea absolutamente vital para continuar trabajando. Y es por esta mala costumbre que existe el “gap tecnológico”. Un rezago de nuevas tecnologías y de nuevos procesos que ha infectado a cientos de empresas alrededor del país.
En estas empresas rezagadas, el trabajo se lleva a cabo con tecnología obsoleta y sin los recursos técnicos suficientes para desempeñar sus funciones correctamente. El mantenimiento que llevan a cabo no es adecuado, y la distribución de nuevas tecnologías dentro de la organización no es equitativa.
Alejandro González, director ejecutivo de Unisys México, ofreció una explicación: “Frustración es igual expectativa contra realidad. Cuando la expectativa del empleado con respecto a los recursos tecnológicos que necesita para hacer su trabajo no se cumple en la realidad, su trabajo tiende a decaer(sic)”
El rezago tecnológico, un problema mundial
El estudio se basó en una encuesta digital hecha a 12,000 trabajadores en 12 países entre enero y abril del 2018. La encuesta se realizó en México, Argentina, Colombia, Brasil, Holanda, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia, Singapur y Estados Unidos.
De las 1,009 personas consultadas en México, se encuestaron a trabajadores de prácticamente todos los sectores de empleo que existen en el país. La gran mayoría de ellos trabajan en el sector financiero, el cual generalmente se considera el más actualizado en innovación tecnológica y no suele ser identificado por el rezago tecnológico. El 66% de los trabajadores de este sector consideran que su empresa es líder en tecnología.
Sin embargo, al ver a los trabajadores de otras sectores, como el gubernamental, de salud, de manufactura, servicios sociales y de impartición de justicia, Solamente el 20 % de ellos consideran a sus empresas “líderes”. Considerando algunas controversias acerca del equipo encontrado dentro de algunas secretarías, es fácil entender el sentimiento de sus trabajadores.
El estudio reveló que en México es común que más de la mitad de los trabajadores se vean obligados a utilizar sus dispositivos personales para trabajar, incluyendo smartphones y computadoras.
“El que la empresa no adopte tecnología lo que genera es una marginación del empleado respecto del entorno laboral en todo el mundo(sic)” afirmó González. Se trata de un problema fácil de arreglar para muchas de las empresas. Solo hace falta un poco de compromiso de parte de las personas en la cima de estas organizaciones.