Los páramos son un tipo de ecosistema de vital importancia para Colombia. En el país hay una extensión de 14.434 kilómetros cuadrados, siendo este el número uno en el mundo que disfruta de estas zonas naturales. De hecho, son muy importantes para la creación y suministro de agua a nivel nacional. Cerca de un 70% del líquido que toman los colombianos proviene de los páramos. Eso por no comentar su gran aporte a la biodiversidad con más de 4.700 especies de plantas registradas.
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Sin embargo, los páramos siempre se han visto amenazados por la intervención del ser humano. La minería, la agricultura, la ganadería e incluso el turismo lamentablemente han dejado secuelas que afectan directamente a la supervivencia de los páramos. Tan solo la presión para que se le conceda títulos de explotación minera a distintas colectividades ha sido dura en los últimos años.
Afortunadamente se ha tomado acción al respecto. El senado de la república acaba de dar su aprobación al proyecto de ley de protección de páramos. Este proyecto presentado por el partido MIRA llevaba más de ocho años dando vueltas por el congreso. Finalmente, y después de mucho discutir, recibió luz verde para su implementación. Solo falta que el presidente sancione la ley.
Pero, ¿qué es lo que implica esta curiosa legislación?
Lo que provoca el proyecto de ley
Si bien era necesario y urgente que se aprobara esta legislación, no es lo primero que se hace sobre el tema. La Corte Constitucional ya se había pronunciado anteriormente para prohibir completamente las actividades mineras en territorio de páramo. Exactamente, con la sentencia C-035 de 2016.
Aclarado eso, podemos decir que el proyecto de ley es una iniciativa de 33 artículos. En ellos se busca blindar a los ecosistemas contra las actividades anteriormente mencionadas: ganadería, agricultura y minería. Cabe aclarar que esto está más enfocado a actividades en gran escala que afecten ambientalmente a esas zonas.
Pobladores de las zonas protestaron ante esta situación porque según ellos «les quitarían el sustento de lo que han vivido por años». No obstante, uno de los autores del proyecto de ley, Luciano Grisales, aclaró al diario El Tiempo por qué no se verían afectados negativamente:
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El proyecto no habla de eliminar prácticas en sí mismas, como la agricultura, sino de no utilizar cierto tipo de técnicas o máquinas en el páramo, como la maquinaria pesada. La idea es que los pobladores de páramos utilicen técnicas agrícolas que sean ambientalmente sostenibles, que se ciñan a unos lineamientos que deberán establecer el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el de Minas y Energía y el de Medio Ambiente y que, a su vez, deberán hacer programas de sustitución de las actividades economías dañinas de estas poblaciones. Lo mismo aplicará para los mineros artesanales y tradicionales».
Sin embargo, lo que hace la ley es encargarle al gobierno el diseño de mecanismos de protección sin especificar cuáles. Los responsables serían los Ministerios de Ambiente, Minas y Agricultura. Tendrían de plazo cuatro años para el diseño de los mecanismos y 10 años para su implementación. Así mismo, se otorgarán recursos del estado para el cumplimiento de esta tarea.
¿Estaremos viendo la salvación de los 36 páramos distribuidos en 12 de los departamentos del país? Veremos sin con el gobierno entrante podemos dar un paso en cuanto a la conservación del medio ambiente.
