Esta semana, Redbanc contactó a varios bancos para que actualizarán el sistema operativo de sus cajeros automáticos. Superintendencia de Bancos (SBIF), por su parte, también hizo llamados para que los bancos mejoran la información. El resultado: Banco de Chile va a actualizar a Windows 7.
La decisión viene después de que sufrieran un hackeo en sus sistemas internos por una cifra aproximada a US$10 millones. Esta brutal vulneración aún se está investigando, e incluso desde el gobierno le pidieron ayuda al FMI para que les diera ayuda en ciberseguridad.
No obstante, acaba de conocerse que uno de los planes que tiene la entidad bancaria es nada menos que actualizar sus cajeros a este Windows. Pero vamos por partes. Los problemas de seguridad en este sistema operativo son conocidos: se trata de un sistema de hace casi nueve años, que pronto quedará sin soporte.
Las máquinas que lo portan son susceptibles a malware y al final se puede terminar en mayores costos de mantenimiento. Hace un tiempo hablamos de esto. Según un informe de La Tercera, Banco de Chile quiere que a fin de año, todos sus cajeros ocupen Windows 7 y también se refirieron a otras medidas:
El mismo informe menciona que las ganancias que reportó Banco de Chile, propiedad en su mayoría del Grupo Luksic, alcanzan los $59.665 millones durante junio, lo que significa un alza de 24% respecto a las utilidades del mes anterior.
El tema parece crítico, puesto que, si bien otros bancos como Santander también han manifestado interés en migrar sus sistemas de Windows XP a otros más modernos, entidades como Banco Estado ni siquiera se han mostrado dispuestos.
El sorporte a Windows 7 termina oficialmente en enero de 2020. ¿Valdrá al pena esta decisión por tan poco tiempo?
