El mundo se pregunta qué le pasó a la selección alemana, actual campeón del Mundial; y por qué dio una actuación tan pésima durante el torneo. Fue eliminada en fase de grupos y parece que ya hay un culpable: su adicción a Fortnite y otros videojuegos.
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Y es que todo apunta a que los seleccionados rubios no son inmunes al juego que está volviendo adicta a la mitad de la raza humana (sic). Aquí la historia.
Les tuvieron que cortar el Internet para que dejaran de jugar Fortnite
Una vez más se le culpa a los videojuegos por una masacre; aunque esta vez se trata de algo un poco diferente. Resulta que la selección alemana, según el diario Bild, se desveló y desconcentró todo el rato en Rusia por jugar en la consola. En específico, los alemanes no podían dejar de jugar FIFA (?); Call of Duty y obviamente, el «peor» de todos, Fortnite.
Según dicho diario; el entrenador Joachim Löw y el director de selección Oliver Bierhoff tuvieron que hacerla de papás con los creciditos «niños»; pues estos no dejaban de trasnochar en el hotel donde estaban hospedados. ¡Mamá, 5 minutos más que ya casi paso este mundo!
¿Cuál fue la técnica para controlarlos? Claro, cortar el Internet, así como hace tu mamá en casa cuando no sueltas el control de la consola. Pero parece que el «daño» ya estaba hecho; o al menos eso indica la actuación que vimos en sus partidos. Igual, la selección de México se los agradece.