«¿Estamos solos en el universo?» ha sido la gran incógnita que hasta ahora la humanidad no ha podido resolver con certeza. De hecho, nuestra cultura a menudo se ha movido mucho con solo la posibilidad de hallar otro tipo de vida inteligente. Todo tipo de preparaciones, hipótesis, teorías científicas y conspiranoicas han surgido a raíz del tema. Sin embargo, hoy tenemos un nuevo análisis que refuta todo lo que hemos creído en cuanto a extraterrestres.
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Investigadores de Future of Humanity Institute, perteneciente a Oxford University, fueron los responsables de este hecho. En un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society of London señalaron que muy probablemente no exista vida inteligente, al menos en nuestra galaxia.
Pero antes de abordar el análisis de los científicos debemos entender en qué se basaron para decir eso. Todo parte de lo que se conoce como ‘Paradoja de Fermi‘. Hecha por Enrico Fermi en Nuevo México en 1950, el científico se preguntó sobre la posibilidad de existencia de vida extraterrestre.
Asumiendo las grandes posibilidades de vida en otros planetas, Fermi se preguntó: ¿»dónde están?». Para el científico era increíble que no hubiera evidencia alguna de extraterrestres en un universo tan extenso. Así, la paradoja se traduce en una contradicción entre las altas probabilidades de la existencia de otras civilizaciones inteligentes y la nula evidencia que demuestre ese hecho.
Mucho se ha dicho desde entonces. Una hipótesis barajó la suposición de que el margen de vida de una civilización inteligente es muy corta. Llegado a cierto nivel de tecnología, estos mismos podrían estarse extinguiendo a sí mismos.
Entonces el radioastrónomo y director de SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), Frank Drake, hizo unos cálculos basados en suposiciones que daban un porcentaje de probabilidad de encontrarse con otra civilización. Se tomaron muchas variables relevantes y en la actualidad goza de una gran importancia en la comunidad científica. La operación se conoce como ‘Ecuación de Drake‘, y se estipula de la siguiente manera:
- N: Total de civilizaciones alienígenas detectables en la Vía Láctea.
- R: Ritmo de formación de estrellas en la galaxia (al año).
- fp: Fracción de esas estrellas con planetas.
- ne: Planetas como la Tierra donde pueda habitar la vida.
- fl: Fracción de planetas con vida.
- fi: Fracción de esos planetas donde se ha desarrollado vida inteligente.
- fc: Fracción de planetas donde la vida ha desarrollado tecnología y ha intentado comunicarse.
- L: El lapso de tiempo en el que la vida puede existir (Entre su nacimiento y su extinción).
Así distintas hipótesis y teorías han usado la ‘Ecuación de Drake’ para dar sus propios resultados. Algunas han sido bastante optimistas, pero este último estudio le ha quitado las esperanzas a más de uno.
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Las conclusiones
El estudio reciente trató de hacer una suposición con datos más detallados y actuales de la ciencia. Se basa en nuestros últimos conocimientos de biología, química y cosmología. Además, utiliza un rango de probabilidades en vez de dar un solo valor, lo que incluye distintos escenarios, a diferencia de quienes han hecho estos cálculos anteriormente.
Cuando tomamos en cuenta la incertidumbre realista, reemplazando las estimaciones puntuales por distribuciones de probabilidad que reflejan la comprensión científica actual, no encontramos razón para confiar plenamente en que la galaxia (o universo observable) contiene otras civilizaciones, y por lo tanto ya no encontramos nuestras observaciones en conflicto con nuestras probabilidades previas».
Cuando lo hicieron, los investigadores descubrieron que la posibilidad de que estemos solos en la galaxia es mucho más alta de lo que se cree dada la cantidad verdaderamente descomunal de posibles planetas de origen. Los autores afirman que la posibilidad de que la humanidad se mantenga sola entre las civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia está entre 53%- 99.6%, y en todo el universo observable varía entre 39% – 85%.
En realidad no deberíamos estar sorprendidos si viéramos una galaxia vacía«.
Cabe aclarar que estos cálculos se hacen desde nuestra cercanía espacial. Esto quiere decir que las probabilidades aplican solamente a nuestra galaxia o parte del universo observable. Los autores no niegan que sea más probable que exista vida en una zona del universo muy lejana.
