Chocar un Tesla debe ser muy traumático, pero imagínense si a posterior el auto empieza a avanzar solo y choca otra vez, y como si fuera poco, se incendia. A esto súmenle que pasadas unas horas, otra vez se incendia.
Eso le pasó a dos adolescentes el mes pasado en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos, que resultaron fallecidos después de colisionar con un muro a casi 120 kilómetro por hora.
Testigos del accidente dicen que después del fatal accidente, el auto, por iniciativa propia, aceleró y chocó otra vez, incendiándose de paso.
Ahora la policía en un su último informe detalla algo aún más escabroso: los bomberos apagaron las flamas del vehículo y se tapó en espuma antifuegos, lo que no fue suficiente para que horas después empezara otro incendio.
Según cuentan en The Verge, no es la primera vez que pasa, y que existen videos de estos modelos de auto incendiándose sin motivo aparente, aunque la compañía los llama «extraordinariamente inusuales»:
Volviendo a nuestro Model S protagonista, así quedó, simplemente aterrador:
Sin duda los avances tecnológicos de la compañía de Elon Musk son espectaculares, pero en el desarrollo siempre existirán problemas y este es uno bastante grave.
El tema de las baterías es profundamente delicado, sino nos creen, pregúntenle a Samsung.
