Cada vez que se presenta un tipo de audífonos nuevo, sin importar el formato o el enfoque en general, el modelo no cambia: o se trata de los in-ear que van dentro del oído o bien, aurículares tipo «orejera» que son un poco más aparatosos pero que por lo general se oyen un poco mejor.
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Por lo mismo es que estos audífonos llamados Aftershokz Trekz Air de entrada son llamativos porque se muestran como algo diferente. Y es que no son ni audífonos in-ear ni tampoco auriculares «externos», sino que utilizan los huesos del oído para transmitir el sonido y así no aislar el oído ni nada por el estilo.
En otras palabras, el sonido se escucha de forma «interna» mediante algo que se llama conducción ósea y lo que el usuario oye es la vibración de los huesos del cráneo. Técnicamente, este es el motivo de que -por ejemplo- una persona escuche su voz diferente a como la escucha el resto.
Esto último es lo que hace que el sonido de los Trekz Air sea un poco diferente al de unos audífonos tradicionales. Con los Trekz Air los bajos se resaltan más que los agudos por una cuestión natural, por lo que el sonido se escucha algo más opaco que lo normal.
No es que el audio sea malo, sino simplemente es diferente. Ahora bien, esto hay que entenderlo dentro del enfoque de este par de audífonos, que está orientado más a la gente que hace deporte y que, por ejemplo, no quiere aislarse del mundo cuando va trotando por la calle.
En ese sentido, los Trekz Air funcionan bastante bien. Durante un par de semanas los estuve usando mientras caminaba por la calle y me terminé acostumbrando a que el sonido de la música no fuera tan alto y más «de fondo» que en el uso normal. No se si todos lo harán de esta forma, pero en general yo soy de los que cuando escucha música al caminar por la calle o ir en transporte público lo hace a un volumen lo suficientemente alto como para tener que sacarse los audífonos al querer prestar atención a otra cosa.
Con estos Trekz Air esto no pasa porque al no aislar el sonido de los oídos, es imposible que el audio que sale de los audífonos (¿vale realmente decirle audífonos a estos aparatos?) nunca se superpone al audio ambiente en condiciones normales. Y digo «condiciones normales» porque, por ejemplo, dentro del metro me fue imposible escuchar nada debido al sonido del tren.
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Eso sí, me queda la impresión de que los Trekz Air (y los audífonos de Aftershokz en general) apuntan a un usuario que busca hacer algún tipo de ejercicio y quiere tener la mayor comodidad posible. Con estos audífonos uno se olvida de que el auricular se salga de la oreja al correr. En mi caso no fue necesario hacer ningún ajuste de tamaño ni nada, ya que el soporte descansa sobre las orejas y sin apretar nada, se queda bastante fijo.
Quizás lo único «extraño» en el uso normal se dio al principio, teniendo que acostumbrarse a esa pequeña vibración constante sobre la cara. Esto se resalta en mayor o menor medida dependiendo del tipo de música que se escuche, pero a la larga termina siendo imperceptible.
Los Trekz Air se conectan vía Bluetooth al teléfono y ofrecen una duración de batería algo cota; según sus especificaciones oficiales, son hasta seis horas de música. En general yo uso solo audífonos inalámbricos y tengo la costumbre de dejarlos cargando todos los días y pensando en la forma de uso de este modelo (deporte, principalmente), pero creo que en este aspecto se podría hacer algo mejor.
En general, los Aftershockz Trekz Air cumplen bien sus objetivos principales: ser cómodos y no aislar al usuario del mundo al basarse en conducción ósea de sonido. Por lo mismo, estos audífonos no están orientados a esas personas que buscan fidelidad en la calidad del audio ya que si bien estos no se escuchan mal, el sonido no es exactamente igual al de todo el resto de audífonos más tradicionales. Quizás sea una cuestión de costumbre; yo al final lo terminé haciendo, pero desde el lado «crítico», entiendo perfectamente que estos audífonos no están hechos para apreciar la pureza del sonido o algo por el estilo.
Pero quienes quieran unos aparatos específicamente para hacer deporte y que sean cómodos y con prestaciones más que aceptables, los Trekz Air de Aftershokz son una buena opción. Solo la duración de la batería es quizás lo más cuestionable, pero el resto de prestaciones son las prometidas y esperables en cuanto a comodidad y calidad de sonido.
Los Aftershokz Trekz Air tienen un precio oficial de USD $179 en la tienda oficial de Aftershokz. En Chile se venden a través de Blustore y su precio es de CLP $99.990.