El ajolote es una especie de anfibio que vive exclusivamente en México que es reconocido por su excepcional capacidad de regenerar sus órganos, pero lamentablemente se encuentran en peligro de extinción.
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La contaminación y la explotación pesquera del lago Pátzcuaro en Michoacán han provocado que el ajolote, un icono cultural del país, se encuentre en peligro crítico, donde el biólogo de la UNAM Luis Zambrano comenta que si no hacemos nada dentro de 20 o 25 años la especie va a desaparecer (vía BBC).
Afortunadamente aún hay esperanza ya que monjas del Monasterio de María Inmaculada de la Salud de Pátzcuaro realizan desde hace más de 30 años la excelente labor de la conservación en cautiverio de los ajolotes con un santuario, tal como pueden ver en el video en este enlace.
Ya que estas salamancas son capaces de regenerarse – incluyendo sus extremidades, el corazón y hasta el cerebro – se cree que tienen propiedades curativas así que científicos los estudian para aplicar su capacidad de regeneración al tejido humano.
Y ya que las monjas tienen gran conocimiento de la especie, además de salvarlos también los estudian e incluso los aprovechan para crear productos como jarabe para la tos.
