Después del sismo del 19 de septiembre, vimos como todos los mexicanos se unieron para ofrecer ayuda de cualquier manera posible. Olas de gente salieron a las calles a tratar de ayudar a aquellos afectados por los terremotos, limpiando las calles y ayudando a mover escombro de algunos de los edificios que fueron derribados durante la catástrofe. Toda la nación se unió como una sola entidad bajo el caos de este terrible suceso. Pero parece que nadie le avisó al gobierno acerca de esto.
A casi un año del sismo, El gobierno no ha respondido a los cientos de damnificados que aún necesitan de la ayuda del gobierno. Aunque se han hecho donaciones para apoyarles este dinero ha terminado en muchos lugares diferentes, pero no con las personas con las que debió haber sido destinado.
Ahora ha salido a la luz, gracias al Reforma, un caso que sucedió en la delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México. De los 182 mil millones de pesos que se recibieron de parte del gobierno para la reconstrucción de casas, reparación de infraestructura y apoyo económico para los damnificados, 30 millones de pesos fueron reportados como gastos diversos en artículos que no tienen relación con el apoyo a los damnificados.
Pero no solo eso, sino que estos reportes están incompletos, registrando estos gastos hechos para la compra de objetos sin explicar o especificar el uso que se les iba a dar. Estos gastos, cada uno de ellos alcanzando los millones, fueron ordenados por la administración del entonces jefe de delegación Christian von Roehrich, quien ahora es candidato a diputado.
Los gastos desviados después del sismo
- 5 millones y medio de pesos en tóner para impresoras, con la siguiente indicación: “Serán utilizados para la adquisición de tóner para las impresoras existentes en las diferentes áreas”
- 335, 840 pesos para la compra de letras monumentales “BJ” instaladas en diversas calles de la delegación
- 7 millones de pesos para comprar llantas “de diversas medidas” para los vehículos de la flotilla delegacional
- 6 millones de pesos para la impresión de lonas de difusión de eventos
- 2 millones de pesos en cinta de resguardo para Protección Civil
- 3 millones de pesos en gastos de papelería
- 6 millones de pesos para la adquisición de aceite, anticongelante y grasa para el parque vehicular de la delegación.
Entre todos los gastos, se acumuló un total de aproximadamente $30,000,000 MXN, equivalentes al 16.4% de la cantidad destinada al apoyo de los damnificados en dicha delegación. Estos eran recursos que la subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Finanzas capitalina destinó desde el 20 de Diciembre de 2017.
La administración de esta delegación no ofreció detalles acerca de estos gastos, y de acuerdo a Reforma, no han contestado a ninguna pregunta acerca del caso.
Como dato curioso, la cantidad destinada a cinta de resguardo, o la cinta amarilla que dice “precaución” y que se coloca alrededor de construcciones, tiene un costo de 600 pesos por cada rollo de 300 metros. Esto significa que con la cantidad destinada a ese articulo, el gobierno compro 3 mil 333 rollos de cinta amarilla, lo suficiente para mil kilómetros de cinta, o la distancia entre la Ciudad de México y Monterrey.
Creo que todos sabemos que estos gastos no fueron en lo que se utilizó el dinero. Así que, ¿responderán por este desvío de recursos? Posiblemente no. Ojalá que este acto no se olvide como muchos otros.