Donald Trump y su equipo tienen un ambicioso proyecto para cortarle los fondos a la Estación Espacial Internacional (ISS) y privatizarla.
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Esta idea representaría una solución astuta a los gastos que representa la operación de las instalaciones. Pero en realidad sería una pésima oportunidad de negocio para el sector privado.
Esa es la opinión de Paul Martin, inspector auditor de la NASA, quien en su última comparecencia ante el Senado, manifestó su punto de vista sobre el asunto. Considerando al plan una mala idea de negocio para cualquier compañía.
A nadie le interesa mantener la ISS
Martin afirma que simplemente no existe un «caso comercial suficiente», como para que las compañías espaciales mantengan los costos operativos anuales de la ISS, que ascenderían a los USD $ 1.200 millones para el 2024.
La propuesta de la administración de Trump se enfoca en cortar los fondos de gobierno para el año 2025; y permitir que compañías del sector privado usen las instalaciones de la ISS y absorban esos cuantiosos gastos.
Pero tanto el analista de la NASA, como Ted Cruz, el Senador encargado de convocar la reunión con Martin, manifestaron que el plan está «muerto desde su arribo».
Esta coincidencia parece mandar a la congeladora el proyecto de Trump y su gente para deshacerse de la Estación Espacial Internacional.
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Pero falta un largo trecho antes de cantar victoria.
