Manejar correctamente el agua es un desafío, sobre todo en tiempos de sequía. La NASA, mediante el Observatorio de Nieve Aerotransportado (Airborne Snow Observatory, ASO), está realizando interesantes aportes para medir las condiciones de la nieve.
PUBLICIDAD
La cordillera Sierra Nevada en California es realmente extensa y cada año, sus capas de nieve derretidas suministra hasta un tercio del agua del estado. Administrar ese recurso es una tarea realmente difícil, y más aún en períodos cuando el recurso no abunda.
Tal como menciona un reportaje del MIT, con esta premisa, investigadores de la NASA cargaron en un pequeño avión en el aeropuerto Mammoth Yosemite y dieron inicio a la temporada de estudio en el Observatorio de Nieve Aerotransportado (Airborne Snow Observatory, ASO).
El avión, Beechcraft King Air, fue equipado con varios sensores que apuntan por la parte inferior del avión. Un lídar mide el volumen de la capa de nieve de la montaña, mientras que un espectrómetro mide su reflectividad, proporcionando una estimación muy precisa de cuánta agua se escapará de la montaña en la primavera y cuánta finalmente llegará a los embalses y acueductos de California.
Estos verdaderos ‘censos’ de nieve de la NASA, comenzaron en la primavera del 2013, cuando una devastadora sequía se apoderó de California. Desde entonces, han a aportado datos que permiten a los organismos administrar con mayor cuidado el agua que cargan, por ejemplo, las plantas de energía hidroeléctrica, con la intención de alimentar de forma más eficiente a las ciudades y zonas agrícolas.
«No se puede administrar lo que no se puede medir», dijo al portal del MIT, Thomas Painter, investigador principal del programa ASO. Las posibilidades de estas mediciones son muchas y podrían ser extendidas a otras zonas. ¿Crees que podrían aportar en tu país?