Después de un par de años de estudios arqueológicos y paleontológicos en la región, un grupo de investigadores ha confirmado el descubrimiento de un yacimiento con huesos de varios mamuts y de otros especímenes, correspondientes a la Edad de Hielo. En la región de Cedral, San Luis Potosí, se ha llevado a cabo una investigación desde el 2015, después del descubrimiento de una sola costilla de mamut.
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La Edad de Hielo es un periodo de tiempo que comenzó hace aproximadamente 22 mil años y acabó hace 8 mil años.Durante este tiempo, las temperaturas alrededor del planeta bajaron considerablemente, lo que resultó en el hielo continental (grandes estrechos de agua oceánica que se solidifica) incrementando en cantidad y uniendo a las masas continentales. Esto permitió que muchas especies se movieran entre los territorios existentes.
Gilberto Pérez Roldán, uno de los investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), explicó que el territorio que ahora es México estaba compuesto de grandes pastizales en las regiones que ahora son los semi desiertos del norte de San Luis. Estos pastizales lograron atraer a varias especies de megafauna (mamíferos gigantescos, comúnmente de un peso mayor a 400 kilogramos) ,como el mamut y el oso perezoso gigante, que estaban siempre en búsqueda de alimento.
Una región perfecta para el mamut
Los investigadores mencionan que según sus estudios acerca del área han concluido que la región en donde se encontraron estos restos se trataba de un pequeño valle, alimentado por diversos riachuelos que creaban ojos de agua alrededor de la región, y que en épocas de lluvias se convertía en un lago. Este valle pudo haber sido un paso natural para la megafauna que migraba de norte a sur, y de costa a costa (este a oeste).
Sin embargo, el tipo de tierra y los recursos acuíferos convertían a este lugar en una trampa natural. Muchos de los mamíferos que lo atravesaron pudieron haber quedado atascados en el lodo profundo, lo que resultaba en sus muertes. “Sabemos que ellos trabajaban en manadas, y que si alguno se encontraba en problemas, la manada querría ayudar, pero a veces no funcionaba con éxito el trabajo en conjunto, y como consecuencia la manada mataba a su miembro en apuros y en desesperación”, mencionó Roldán.
El análisis de los huesos encontrados les permitió identificar que entre los restos se encontraban una cría de mamut de un mes de edad, uno joven de doce años, y varios adultos.También se encontró evidencia de algunos de los primeros pobladores de nuestro continente. Estos cazadores-recolectores de lo que algún día sería México aprovechaban todos los materiales que podían conseguir de los animales que morían en esta región, no solo como alimento, sino también para ropas y herramientas.
Pero uno de los aspectos más impresionantes de esta investigación llegó un poco después del descubrimiento de los restos. Tras realizar un fechamiento por radiocarbono en las capas estratigráficas en donde se encontraron estos fósiles, se encontró una fecha cercana a los 8 mil años antes del presente. Esto significa que en México existieron mamuts mucho después de lo que se creían completamente extintos en el planeta.