Hace algunos días te informamos sobre el enorme hackeo a la banca mexicana que, además de pérdidas millonarias; dejó a miles de personas con transferencias atoradas que tardaron horas o incluso días en reflejarse. Fue un caos, uno que pudo haber sido evitado, según señala El Universal.
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Si eres mexicano, seguramente la noticia te va a indignar; pero no a impresionar. Resulta que ya había habido hackeos similares desde el año pasado; aunque por cantidades mucho menores. Y justo por eso, a nadie le importó: total, sólo robaron poquito.
El hackeo pudo haberse estado planeando e incluso ensayando
En octubre del 2017 fue el primer ataque. Esa ocasión «sólo» robaron dos millones de dólares a través de SPEI. El director de Ciberseguridad de Mnemo-CERT; Eduardo Espina, dijo a El Universal que el método usado esa vez fue muy similar al de hace unas semanas. Y bueno… a nadie le importó porque fue «poco» (!) dinero. Así que no lo reportaron.
Después, a inicios de este año; Bancomext reportó que trataron de hackearlos. Casi se llevan 110 millones de dólares; pero lograron bloquear las transacciones. Esta vez ya no fue tan «poco» dinero.
Y los ensayos siguieron. Después, en abril; atacaron Kuspit, una casa de bolsa. Mejoraron su seguridad… pero los volvieron a hackear. Todo usando si no el mismo, un método muy similar.
Al final llegó el ataque a Banjército, la banca del Ejército Nacional Mexicano. La diferencia en este caso es que robaron muy poco dinero. No necesitaban más, esta era sólo la prueba final para el gran golpe.
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Y de una u otra forma; todos estos ataques con modus operandi similares fueron pasados de largo. Nadie puso atención; a nadie le importó lo que pasaba o quizá nadie lo comprendió a mayor escala. Increíble, pero cierto.