Los estudiantes chinos que quieran desempeñarse en el área científica-tecnológica en Norteamérica están en problemas, ya que el gobierno de Estados Unidos está haciendo todo lo posible para imponer sus términos ante China. La administración de Donald Trump avisó que a partir del 11 de junio los funcionarios consulares pueden limitar cuánto tiempo son válidas las visas para los estudiantes llegados del gigante asiático, en lugar de la práctica habitual de emitirlas por la duración máxima posible.
Las malas lenguas indican que la medida responde a: «contrarrestar el presunto robo de propiedad intelectual estadounidense por parte de Pekín».
Según reporta la agencia AFP: «Los estudiantes de postgrado chinos estarán limitados a visas de un año si estudian en campos como la robótica, la aviación y la fabricación de alta tecnología. China identificó esas áreas como prioridades en su plan de fabricación».
Todo este plan estaría en concordancia con la idea de Trump de limitar el control económico chino, sobre todo en áreas en las que compite directamente con Estados Unidos y dónde el país norteamericano quiere ganar terreno, como el campo de la ciencia y la tecnología.