Sí, todos sabemos que dormir poco es malo para la salud porque es algo que se ha repetido mucho. Nos han hablado de todo tipo de efectos negativos que tiene en el cuerpo el descansar pocas horas al día. De hecho, anteriores estudios han dicho que dormir cinco o menos horas al día provoca un mayor riesgo de muerte prematura.
No obstante, podría haber una salvación para aquellos que duermen poco. Un estudio publicado en Journal of Sleep Research sostiene que podríamos estar a salvo si al menos compensamos las pocas horas de sueño los días laborales con largas horas de descanso los fines de semana.
Los datos fueron tomados de una encuesta realizada a 43.880 adultos en Suecia en 1997. En ella se preguntó a cada individuo sobre su estilo de vida y demás hábitos. Se hizo un seguimiento a los encuestados por 13 años usando un registro nacional de fallecimientos.
Se dejaron de lado hábitos que claramente influenciaban como el tabaquismo o la obesidad. En cambio, los investigadores analizaron los patrones de sueño de las personas que tenían menos de 65 años. Se dieron cuenta que aquellos que dormían cinco o menos horas al día tenían un 52% de riesgo de muerte. Esto, comparado frente a aquellos que dormían al menos siete u ocho horas diarias.
Sin embargo, increíblemente se descubrió que dormir mal entre semana no tenía tanta incidencia si se dormía más los fines de semana. De hecho, el riesgo aumentado de muerte era casi que inexistente. Esto, tomando en cuenta si se descansa solo 5 horas de lunes a viernes y entre sábado y domingo son 8 horas.
Dormir de más también podría ser malo
No obstante, eso no quiere decir que los dormilones salgan invictos de este estudio. De hecho, se relacionó una mayor tasa de mortalidad para aquellos que dormían mucho los siete días de la semana. Específicamente, un mayor riesgo de 25% para aquellos que dormían más de ocho horas a menudo.
Mientras tanto, el límite correcto de sueño para personas de más de 65 años es más difuso. Los patrones de sueño no influyeron mucho en su tasa mortalidad.