Aaron Traywick, un biohacker norteamericano fue encontrado sin vida el pasado domingo en un spa de Washington D.C. La policía confirmó su muerte, en una extraña circunstancia. Traywick había dicho que tenía la cura para el sida, aunque no presentó pruebas.
El estadounidense de 28 años fue encontrado muerto en una cápsula de aislamiento sensorial, en un momento de relajo. La policía dijo que no tenían evidencias que se tratara, en sus palabras, de un “juego sucio” aunque la autopsia está pendiente y Traywick había hecho polémica por sus experimentos y declaraciones.
Tras realizar estudios de Filosofía, Medio Ambiente y Sociología en la Universidad de Montevallo, trabajó en varias firmas de biotecnología, como Global Healthspan Policy Institute.Paralelamente se vinculó con el movimiento biohacker y fue un defensor del transhumanismo, según menciona el Washington Post
En 2016 creó su propia firma, llamada Ascendance Biomedical y obtuvo tribuna mediática por experimentar con fármacos y realizar experimentos públicos, como inyectarse frente a una audiencia un producto para tratar el herpes que padecía.
No obstante, el mayor revuelo vino cuando declaró que tenía la cura para el VIH/Sida. Mediante la firma Ascendance Biomedical dijo que había desarrollado un compuesto con el potencial de curar a quienes tienen el virus.
El compuesto estaba focalizado en un anticuerpo que se conoce como “N6”. El mismo, fue encontrado en una persona portadora del virus, aunque tendría la capacidad de neutralizar la enfermedad.