La pantalla azul de la muerte, 25 años después de su primera aparición, sigue dándole problemas a Windows.
Ahora se trata de la nueva gran actualización de Windows 10 que se lanzaría la semana pasada pero que brilló por su ausencia. Y el retraso fue a causa de un bug que estaba causando demasiadas pantallas azules, según reconocen en el blog de Windows (vía Bleeping Computer):
Esa nueva versión libre de (esos) errores es la Build 17134 y ya está disponible para los usuarios de Windows Insider Preview, que desde Microsoft alaban diciendo que «son esenciales para ayudarnos a encontrar y corregir errores».
Por otra parte, la pantalla azul de la muerte cumplirá 25 años en 2018. Su primera aparició fue en 1993 con Windows NT 3.1 y desde entonces ha sido una constante en todas las versiones de Windows; le han cambiado la fuente, le han modificado el tono de azul, pero ahí está y ahí estará hasta que no hayan más bugs en un sistema operativo de Microsoft.
Cosa que sabemos no pasará nunca.