Cada cierto tiempo en el mundo nos llega una noticia de parte de individuos con personalidades muy singulares que se ha repetido hasta el cansancio: el mundo se va a acabar. Sea por catástrofes naturales, ira divina, contacto alienígena, alineación de planetas o inclusive desaparición espontánea. Todas han sido razones comúnmente citadas por personas algo… fatalistas. En todo caso, hemos sobrevivido a momentos como el 6/6/6 o 21/12/12 pero una nueva amenaza llega: el Planeta X.
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El numerólogo cristiano David Meade cree firmemente en la teoría de que un planeta ajeno va a chocar contra la Tierra. Supuestamente, este astro que tendría el tamaño de Neptuno impactaría en nuestro planeta el 23 de abril. También conocido como Nibiru, Meade afirma que su aproximación a la Tierra provocará tsunamis, erupciones y terremotos.
Según explica, la fecha coincide con la que sería la segunda venida de Cristo. Para él las fechas coinciden perfectamente con un pasaje bíblico, Revelación 12: 1-2:
Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas, y ella estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz».
Meade dice que esa mujer representa a Virgo. Precisamente el Sol y la Luna estarían en ese momento ubicados en la Constelación de Virgo el 23 de abril. Así mismo, Júpiter, que representa al Mesías, estaría ubicado en el mismo punto. Continúa diciendo que la alineación representa «el León de la tribu de Judá«, marcando el Rapto. Esta es la creencia de que Cristo traerá a los fieles al paraíso antes de un período de tribulación en la tierra que precede al final de los tiempos.
Todo coincidiría con la destrucción de la Tierra por parte del Planeta X o Nibiru mientras Cristo se lleva a sus fieles a los dominios celestiales.
La NASA lo desmintió… hace mucho
La NASA ha tenido que responder preguntas sobre el supuesto Planeta X desde hace mucho. La respuesta es siempre la misma: no existe.
Nibiru y otras historias sobre planetas díscolos son un engaño de Internet. No hay una base real para estos reclamos. Si Nibiru o el Planeta X fueran reales y se dirigieran a un encuentro con la Tierra en 2012, los astrónomos lo habrían estado rastreando al menos durante la última década, y ya sería visible a simple vista. Obviamente, no existe. Eris es real, pero es un planeta enano similar a Plutón que permanecerá en el sistema solar exterior; lo más cerca que puede llegar a la Tierra es de aproximadamente 4 mil millones de millas.
Esta aclaración la hizo la agencia espacial en 2012 cuando quedó demostrada la falsedad de esa fecha de fin del mundo. Esa vez relacionaban al Planeta X con el final del calendario maya.
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El nombre de Nibiru está relacionado con el supuesto planeta de donde vienen los Annunaki, divinidades de la cultura Sumeria. Como dice la NASA, se ha estado utilizando este nombre para generar pánico en internet desde el 2003.
Recomendamos estar preparados para la aniquilación total. Mientras tanto averiguaremos si vamos a necesitar gorros de aluminio para el siguiente fin del mundo.
