La temporada de huracanes del Atlántico en el año 2017 fue una de las más intensas de los últimos años. Una de sus tormentas más reconocidas, el Huracán Irma, durante septiembre cobró un saldo de más de 100 vidas humanas y daños materiales de más de 370mil millones de dólares. Sin embargo, el sistema tormentoso de clase 5 no solo afectó la vida humana, sino también la vida animal. En concreto, afectó grandes extensiones del arrecife de coral que rodea a la isla de Puerto Rico.
Después del paso de Irma por la isla, el Programa de Zona Costa del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) decidieron tomar acciones al respecto. Contemplaron volver a unir 5.000 fragmentos de arrecife ubicados en el este y noreste de Puerto Rico. No obstante, sus intenciones se vieron suspendidas a las dos semanas por la aparición del Huracán María.
Una vez pasada la tormenta, el gobierno decidió pedir fondos a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Esta organización perteneciente al gobierno federal de Estados Unidos proporciona ayuda en caso de desastres naturales. La cifra que asignó fue de 850 mil dólares para la debida restauración del ambiente marino. Es la primera vez en la historia que la FEMA colabora para mantener con vida a los arrecifes de coral.
La reparación del arrecife
Gracias a esto, recientemente se reanudaron las labores de reparación del coral. Según como se le dijo a EFE, los científicos cavaron los fragmentos de coral vivo, limpiaron las piezas con cepillos de alambre, y los guardaron en un contenedor.
Desde una embarcación prepararon cemento con resina de epoxi. Acto seguido varios buzos se sumergieron en el mar con cubos cargados del material. Sacaron los corales de los contenedores y usaron el cemento para volverlos a pegar en su respectivo lugar.
Como estimó la DRNA en 2007, los arrecifes de coral de Puerto Rico se valoraban en 1.800 millones de dólares. Además, su importancia no solo radica en ser el hábitat de una gran cantidad de fauna marina, sino también en actuar como amortiguadores de oleaje y control del aumento en el nivel del mar.