El hallazgo científico de hoy nos da esperanza y además, nos recuerda que estamos ni cerca de conocer todos los misterios de nuestro planeta. La revelación llega en forma de lagartija.
Sucede que de acuerdo a lo que informan en Science Magazine, se descubrió en dos fósiles extraídos en 1871, una rarísima característica.
Pasa que después de varios análisis, en los que se ocuparon tomografías axiales computarizadas y detallados exámenes de rayos X, se llegó a la maravillosa conclusión de que tenían 4 ojos.
El segundo par se encontraba ubicado en la parte superior de la cabeza y estaban conectados a la glándula pineal y parapineal.
En la actualidad, lo más cercano que tenemos a algo así son algunas especies de tortugas, lagartos y peces, que tienen un tercer ojo en la parte alta de su cabeza, el cual cumple con funciones de sentido de la orientación y reloj biológico.
Esta especie de lagartija ya está extinta y se cree que sus ojos superiores cumplían funciones relacionadas a la ubicación del animal, una suerte de brújula.