Fue durante una excavación arqueológica en el desierto de An-Nafud, cuando arqueólogos encontraron vestigios animales fosilizados entre herramientas que sugerían restos humanos. No se equivocaron. Al cabo de unos instantes encontraron un dedo fosilizado humano que hoy, está cambiando nuestra historia.
Los investigadores del Servicio Geológico de Arabia Saudí, que encontraron los restos, se hicieron asesorar por otros de la Universidad de Cambridge y más tarde por otro expertos de Australia. La conclusión vino en seguida: se trataba de un fósil de 3,2 centímetros, perteneciente a uno de nuestros antepasados Homo sapiens.
¿Por qué este descubrimiento cambia todo? Se trata del dedo de homo sapiens directamente datado más antiguo fuera de África y el Levante: tiene 88 mil años de antigüedad. Ciertamente, ya se habían encontrado otros fósiles más antiguos en Asia, pero aquellas investigaciones habían datado indirectamente las muestras (considerando los depósitos donde se encontraban los fósiles).
La investigación publicada en la revista Nature Ecology & Evolution, menciona lo siguiente:
El hallazgo no es menor, puesto que es una evidencia directa de que los humanos se desplazaron fuera de África y el Levante en un tiempo diferente al que se creía. Tal como menciona Gizmodo, se pensaba que los humanos modernos “emigraron desde África en una sola ola hace 50.000-70.000 años atrás. Pero el descubrimiento de este dedo sugiere que los humanos se habían estado moviendo aproximadamente 20.000-25.000 años antes”.
Aunque los investigadores no saben con precisión el sexo de nuestro antepasado, algunos investigadores no han tardado en cuestionar la investigación. El mismo medio conversó con el antropólogo Rolf Quam de la Universidad de Binghamton, quien cuestiona que se trate realmente de un Homo sapiens.
