Por mucho tiempo, los astrónomos tuvieron una teoría: que el el centro de la galaxia hay muchos agujeros negros supermasivos interactuando con otros más pequeños.
Esa teoría nunca se pudo comprobar, hasta ahora. Porque un grupo de astrofísicos publicó hoy en el nuevo número de la revisa Nature un estudio titulado «A density cusp of quiescent X-ray binaries in the central parsec of the Galaxy» que revela cómo en el centro de la Vía Láctea existen agujeros negros que se mantienen atraídos por Sagittarius A*, un agujero negro supermasivo.
Chuck Hailey, líder del grupo de científicos, dijo a Science Daily que el descubrimiento tiene muchas implicancias porque «va a avanzar significativamente la investigación sobre ondas gravitacionales porque sabiendo sabiendo el número de agujeros negros en el centro de una galaxia puede ayudar a predecir de mejor manera cuantas ondas gravitacionales pueden estar asociadas».
Según el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines de la Universidad de Chile, se trata de un «cementerio de restos solares» porque se trata de «remantentes de agujeros negros que viajan a través del espacio y se establecen cerca del centro de la Vía Láctea».
«En las imágenes que obtuvimos los objetos se distinguen de la población más numerosa por color, lugar y otras características. Los números indican que se trata de una gran población de objetos similares (agujeros negros) en toda nuestra galaxia», indicó Franz Bauer, investigador del Centro de Astrofísica CATA, quien participó en el estudio.