Uber está desde ahora disponible en menos países a lo largo del mundo ya que se retiraron de todo el sudeste asiático.
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Esta retirada no fue tanto por voluntad propia sino porque le vendieron todo su negocio a Grab, compañía que hace lo mismo que Uber y que fue fundada hace unos años en Malasia (hoy tienen su sede en Singapur).
La venta incluye a UberEats y según Bloomberg, con el movimiento Uber pasa a controlar el 27.5 de las acciones de Grab.
En total, se trata de un mercado de 620 millones de personas que ahora tendrán solo a Grab como su proveedor de choferes privados/taxis. Y entre los países que Uber «abandona» se cuentan Malasia, Tailandia, Singapur, Vietnam, Tailanda y Camboya.
Más allá de la perdida de esos mercados, el punto positivo para Uber es que ganan un poco de dinero en acciones -eso si, según CNN, no hay efectivo involucrado- lo que les serviría potencialmente para recortar sus pérdidas porque el año pasado perdieron 4.500 millones de dólares y ya no pueden seguir a ese ritmo.
Pero tampoco puede obviarse que la presencia de Uber en Asia es cada vez menor. Ya se habían retirado de China hace un tiempo y antes lo hicieron desde Rusia, aunque desde el punto de vista positivo, el CEO de Uber indicó en el sitio oficial que esta reducción en el mercado asiático les permitirá enfocarse en sus mercados más fuertes.
Lo cierto es que las aguas no dejan de estar movidas en Uber, justo la semana después en que uno de sus autos autónomos dio muerte a un peatón en Arizona, Estados Unidos. La pregunta ahora parece ser hasta cuándo aguantará Uber como la conocemos hasta ahora, porque ha tenido problemas de todo tipo en prácticamente todas partes: con los taxistas y con las autoridades.
