Este miércoles comenzó el SingularityU Chile Summit, una instancia dedicada a la retroalimentación de nuevas tendencias tecnológicas. Durante la instancia estuvo presente la firma Touch, quien demostró las interesantes características de su robot inteligente.
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La empresa chilena-peruana Touch lleva un tiempo importando robots desde Rusia, uno de los países que, a su criterio, tiene robótica de punta y atrajeron miradas durante el evento. La presentación estuvo centrada en las versiones 2 y 3: Eva y Max, respectivamente.
Este último funciona en base a un algoritmo de aprendizaje automatizado que posibilita el reconocimiento de personas, una navegación autónoma y prestación de servicios como la identificación de productos, pagos o impresiones.
Aunque se desarrolló inicialmente en Rusia, el software de “Max” posee un nucleo Linux y fue modificado para adecuarse a las necesidades de los espacios locales. Se le integraron mapas y funciones con el fin de operar en colegios, museos, conserjerías, retails o centros comerciales, entre otros, para ayudar a lo que él considera «sus amigos». Así lo mencionó el CEO de Touch, Jose Masihy, a FayerWayer:
El robot puede bajar o subir dependiendo de la altura de la persona. Pueden sonreír dependiendo de la circunstancia, tiene expresiones y una carga automática luego de que concluye su “horario de trabajo” (12 horas app). Se va a la base de carga solo.
Max, por ejemplo, permite que una persona que busca zapatos en un centro comercial tenga información sobre las tiendas donde se venden, los más baratos, demandos o con la característica que se requiera. Toda la información que depositan los usuarios, es aprovechada por el algoritmo de aprendizaje. Masihy también se refirió a la automatización de tareas:
Ayer estuve en una charla donde mencionaban un estudio en el que los países más desarrollados en materia de automatización, son los con menos desempleo. Han logrado desarrollar otros empleos asociados a la robótica. Se empiezan a formar trabajos con una mayor remuneración, también. Son empleos flexibles, entretenidos, donde no se vive para trabajar, sino que se trabajaba para vivir, para disfrutar.
En cuanto a las políticas asociada, Masihy agregó que la automatización es una ola que está llegando, donde las instituciones públicas y privadas tienen que está preparadas. “Todos los integrantes que puedan influir tienen que trabajar en conjunto”, dijo.
