Hace unos años, nos olvidamos de los CDs de música. Tower Records y muchas otras tiendas pasaron a la historia por ello. Hace todavía más años atrás, los vinilos hicieron lo propio y dejaron de ser populares. La música digital había llegado para quedarse.
Pero ahora, los CDs de música y los vinilos ya no son el formato menos preferido por la gente y según el nuevo reporte de la RIAA, en 2017 generaron más ingresos que las descargas digitales de canciones o discos: 17% de los CDs/vinilos versus un 15% de las descargas digitales.
¿Por qué sucede esto? Porque la gente ya no está pagando por descargas sino por servicios de suscripción como Spotify o Apple Music. Por lo tanto, las descargas digitales están en decadencia: en 2017, sus ganancias se redujeron hasta un 25%. El formato físico también descendió, pero menos: apenas un 4%.
Y de hecho, las ventas de vinilos en 2017 aumentaron un 10%. Las ventas de CDs, por su parte, disminuyeron un 6%.
Lo que indudablemente es el grueso de las ventas de música es el modelo de suscripción. El streaming se lleva un 65% de los ingresos y aquello significa un aumento de un 35% respecto al año anterior. Solo en Estados Unidos se reprodujeron 300.000 millones de canciones en 2017.
Así las cosas, parece ser que las descargas digitales seguirán en descenso y tanto el vinilo como el CD, si bien formatos antiguos, tendrán asegurado su lugar entre los coleccionistas (y los no tanto) que en casos específicos siempre elegirán el disco físico.