Las marcas chinas están de fiesta, y es que no hay mejor síntoma de buena salud que las fábricas funcionando a su tope, dado que la demanda es alta.
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Según un estudio de Counterpoint, la cantidad de dispositivos fabricados en el último trimestre de 2017 alcanzaron un récord de 1.55 mil millones de terminales.
Cuando se desglosa el marca a marca, podemos ver datos bastante interesantes:
El crecimiento de Samsung en este aspecto fue de un 3%, mientras que el de Apple se mantuvo, pero cuidado con Huawei, que creció un 10%.
La parte más “violenta” es la de BBK, el grupo controlador a cargo de Oppo, Vivo y OnePlus, que actualmente son el mayor fabricante del mundo con sus tres marcas protagonizando mercados.
Por otro lado, Xiaomi tuvo un crecimiento espectacular, 56%. Si se tratase de marcas por separado, ellos serían los ganadores, lo que habla muy bien de este otro gigante chino.
Los tiempos parecen estar cambiando, y a pesar de la eterna hegemonía de Samsung y Apple, el hecho de que Huawei, un fabricante chino esté creciendo tanto a nivel mundial, parece haber abierto las puertas para que las marcas de BBK y Xiaomi tomen su tajada fuera de sus tierras, pero de verdad, apuntando al público masivo.