Hoy nadie puede negar que la Nintendo Switch es un éxito absoluto y para reafirmar eso, sus ventas: Nintendo ha anunciado que la consola, durante sus primeros 10 meses de vida hasta el 31 de diciembre de 2017 vendió 14.8 millones de unidades.
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Las cifras se reparten de la siguiente forma. El mercado más grande es Estados Unidos (aunque supongo que la descripción “The Americas” incluye a toda la región) con 5.94 millones de consolas vendidas. En Japón, hay 3.72 millones de Switch en las calles y en el resto del mundo (Europa, África, Oceanía y el resto de Asia), la suma es de 5.2 millones de consolas.
Nintendo también dice que las ventas de la vieja 3DS no se fueron a pique con la aparición de la Switch. En un principio, se pensó que la 3DS si se vería afectada considerando que la Switch también es una consola portátil, pero todo indica que la diferenciación de catálogo es suficiente como para que la gente siga comprando la portátil original (amén de que han lanzado varios modelos diferentes).
¿Y los juegos? El aclamado y casi perfecto Super Mario Odyssey ya suma 9 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento hacia finales de octubre, mientras que Mario Kart 8 Deluxe alcanzó los 7.3 millones de copias vendidas. Éxitos totales por donde se le mire.
Lo cierto es que las ventas de la Nintendo Switch, sumadas a las de la PS4 y a las también más que decentes de la Xbox One, dicen que el mercado de las consolas en general goza de muy buena salud pese a que, hasta hace algunos años atrás (previo a la llegada de PS4 y One) se creía que este tipo de aparatos dedicados no tenían futuro, en un mundo donde los smartphones y Steam parecían comerse todo.
Pero la realidad está diciendo otra cosa. 2017 fue un gran año para los videojuegos en cuanto a estrenos de calidad y 2018 apunta a seguir en la misma linea.
