Se viven días delicados cuando se trata de hablar sobre la existencia de Objetos Voladores No Identificados (Ovnis). Primero el Pentágono admitió que gastó millones de dólares en investigarlos y luego de la nada apareció una extraña estela blanca sobre el cielo de California. Lo que detonó la paranoia de la comunidad.
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Por la tarde del pasado 22 de diciembre, la compañía SpaceX realizó el despegue de uno de sus cohetes Falcon 9, produciendo un peculiar fenómeno de condensación en el aire, al dejar una estela blanca sobre el cielo, que produjo un montón de mensajes en diversas redes sociales, especulando sobre la posibilidad de que se tratase de una nave espacial.
Para rematar, Elon Musk, dueño de SpaceX, tuvo la gracia de publicar un tuit donde hablaba de ovnis nucleares provenientes de Corea del Norte:
Pero, tal como Forbes reporta, no se trataría de otra cosa más que vapor, generado tras el lanzamiento del Falcon 9, donde el vapor de agua del escape del motor de la aeronave se expuso inmediatamente a temperaturas muy frías, invernales, a altitudes muy elevadas.
Estos elementos, mezclados con las impurezas en los escapes provocaron el fenómeno de condensación. Algo que al parecer le resultaba muy obvio a Musk, pero 24 horas después publicó otro nuevo tuit en donde relataba que muchos tomaron en serio el chiste de los extraterrestres:
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El Falcon 9 cargaba con un lote de satélites de telecomunicaciones, el despegue no tuvo mayores incidentes que ese curioso fenómeno.
Cero explosiones y algunas bromas sobre ovnis.
