Después de lanzarse en Xbox One en un estado no digno de salir a postularse a GOTY por ahí, el mejor de todos llamado PUBG ha recibido una importante actualización en la consola de Microsoft (la única consola en la que existe jaja toma eso PS4).
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Este update es importante principalmente en tamaño, ya que el parche es de 5 GB que es casi lo mismo que el juego completo. Pero en cuanto a lo que importa, desde el estudio dicen que hay algunas mejoras visuales, de animaciones y de usabilidad en general que mejoran levemente –o eso dicen– lo que ya está.
Podrán imaginar mi decepción cuando entré a PUBG luego de la actualización y vi que en realidad nada cambió demasiado y que el juego sigue no apto para venderse. Pero que más da: ya está en la calle, lo regalan con cada Xbox One X y antes de eso hasta un millón personas lo compraron.
Igual me las arreglé para salir séptimo en una partida, eliminando apenas a un mísero cristiano porque con ese control tan poco preciso es una locura tratar de jugar al valiente y matar a un rival con disparos.
PUBG en Xbox One es como una droga dura: sabes que es horrible, pero lo quieres igual.
