La adicción a los videojuegos y otros trastornos asociados al consumo excesivo de este tipo de entretenimiento digital ha sido estudiado durante años, pero ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido por fin tomar cartas en el asunto, considerando a estos males, por primera vez, como un problema de salud mental.
De acuerdo con un reporte de New Scientist la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) de la OMS recibirá su primera gran actualización, luego de llevar 27 años intacta, en donde incluirá los trastornos asociados con el uso excesivo de juegos de video.
Programada a publicarse de forma oficial durante el año 2018, la lista ICD-11 se ha tomado la molestia de incluir este nuevo problema de salud mental, aunque se ha mantenido relativamente difuso al definir sus características, resaltando únicamente tres factores para considerarlo un trastorno:
- Cuando los juegos de video toman prioridad sobre otros intereses de la vida del usuario.
- La generación de una conducta nociva, donde la frecuencia, intensidad, duración y prioridad dada a las sesiones de juego sea cada vez mayor, en detrimento de todos los demás aspectos de la vida del usuario, produciendo una pérdida de control.
- El mantenimiento de esa conducta a pesar de distinguir su existencia.
El documento aún se encuentra en una fase de borrador y es probable que presente algunos cambios para el momento de su publicación final. Sin embargo es un hecho que los trastornos asociados con videojuegos ya serán incluidos a la lista de problemas de salud mental de la OMS.
Mientras la adicción al smartphone y al internet sigue sin llegar a la ICD-11, ya que no habría evidencia suficiente para incorporarlos.
Este es un momento perfecto para recordar ese episodio de South Park, Make Love, Not Warcraft: