En el contexto de una conferencia de prensa en Honolulu, Hawaii, Qualcomm dio a conocer su nuevo procesador de gama alta, el Snapdragon 845.
El sucesor del 835, que nos acompañó durante este año en casi todos los equipos premium trae algunas nuevas novedades.
Sigue siendo de ocho núcleos a 10 nanómetros, pero su conexión móvil permite velocidades de hasta 1.2Gbps. Cosa que no podremos comprobar con ninguna de nuestras conexiones actuales, pero es bueno que esté pensado para el futuro.
Su arquitectura DynamIQ de ARM está pensada para alojar la nueva GPU Adreno 630, que promete un 30% menos de consumo energético y gráficos hasta un 30% más rápidos.
En el aspecto fotográfico no se queda atrás, permitiendo grabar video 4K a 60 cuadros por segundo y videos en cámara lenta a 480 cuadros por segundo, pero llegando solo a resolución 720p.
Tomando todo lo anterior, el enfoque que le ha querido dar la marca a su nuevo producto está en la inteligencia artificial, donde dicen que es tres veces más rápida que en el 835 gracias a la ejecución de procesos heterogéneos entre la CPU, GPU y el procesador digital de señales (DSP).
El SoC será fabricado por Samsung y los primeros equipos que lo traerán a bordo serán LG, con su G7, Samsung evidentemente, con el S9 y Xiaomi, con el Mi 7.