En lo que lleva mucho tiempo siendo una sospecha casi confirmada por cualquier usuario de un iPhone que no es el último, hoy tenemos respuesta: Apple estaría deliberadamente haciendo que el rendimiento de tu equipo más antiguo sea peor.
Pero atención, hay una explicación a todo esto.
Un usuario en Reddit se dio cuenta que su iPhone 6S andaba mal, muy mal. Pero que al cambiar la batería por una nueva todo se arreglaba, lo cual es algo extraño porque no se trata de la duración de la pila solamente, sino que del rendimiento general del terminal.
Según explica GeekBench, creadores de la aplicación de medición sintética de rendimiento, Apple en su sistema operativo cuenta con un sistema que al medir el estado de la batería, reduce el rendimiento del procesador para que este utilice menos energía si la batería se encuentra en mal estado o en proceso de degradación.
Esto nace del problema que sufrieron varios iPhone 6S en la versión 10.2 de iOS cuando simplemente se apagaban solos, destapando una práctica que no fue notificada a los dueños de uno de estos equipos cuando se actualizó a iOS 10.2.1, versión del sistema operativo que justamente arreglaba el problema del apagado repentino a cambio de sufrir una evidente baja de rendimiento.
Se reporta además que lo mismo está pasando con varios iPhone 7 en la última versión de iOS, la 11.2: su rendimiento decrece para que la batería no sufra.
Un hecho es claro: muchos usuarios pueden haber sentido, sin explicación, como su equipo se empezaba a sentir fatigado, ayudando a “comprobar” aquello de la obsolescencia programada. Y a la larga, sería un problema de batería que el usuario final asocia a un teléfono “lento”, alimentando así la “necesidad” de reemplazarlo.
Ahora queda a opinión del público si están de acuerdo con esta práctica y además se espera, evidentemente, la versión de Apple sobre estos hechos.
¿Qué les parece? ¿Están de acuerdo con esta movida de los de la manzana mordida?