Faltan cada vez menos horas para la presentación de la línea de camiones de carga Tesla y Elon Musk promete que el evento va a volarnos la cabeza, pero hay una noticia que amenaza con ensombrecer todo, y es que al parecer la compañía automotriz sería un lugar que fomenta el racismo y la discriminación.
Un reporte de VentureBeat revela que este lunes 13 de noviembre de 2017, Tesla Motors ha recibido una nueva demanda laboral, originada en su planta de ensamblaje en California, bajo la acusación grave de que el sitio es un “semillero para el comportamiento racista”.
La demanda, presentada por el extrabajador Marcus Vaughn, relata cómo desde su ingreso a la planta, el pasado mes de abril, el sujeto fue víctima de diversos comportamientos discriminatorios, donde incluso se utilizaba de manera común la palabra más despectiva en el idioma inglés para referirse a una persona afroamericana.
Tras el ignoro sistemático de sus quejas con Recursos Humanos y otros supervisores, que supuestamente alentaban estos comportamientos, Vaughn fue despedido en el mes de octubre, por “no mostrar una actitud positiva”.
El asunto delicado aquí es que se trata ya de la cuarta demanda presentada contra Tesla en el lapso de un año, completando con ello un panorama de denuncias sobre comportamiento discriminatorio contra afroamericanos, adultos mayores, homosexuales e incluso mujeres.
Cuando iniciaron estos problemas en el mes de febrero Musk habló sobre el asunto, pero culpó de todo a la UAW de infiltrar a sus trabajadores para alborotar el ambiente laboral bajo la intención de lograr una intervención sindical.
El asunto es cada vez más delicado.