Esos locos, locos, rusos. No les basta con crear su propia criptomoneda, ni estar metidos en el escándalo más grande de manipulación de redes sociales en la historia reciente. No. Ahora, encima de todo, quieren distinguirse por mandar a un robot mortal al espacio, para cuidar a sus astronautas.
La historia es algo extensa y tiene varias etapas de evolución. Todo inició con la creación del robot FEDOR (Final Experimental Demonstration Object Research), un autómata antropomorfo desarrollado por la Russian Foundation for Advanced Research Projects, un organismo financiado por el gobierno ruso.
A principios de 2017 este robot tuvo su primera exhibición en vivo, donde se demostró que no sólo era capaz de empuñar un arma de fuego, sino que además podía apuntar y disparar con absoluta precisión, además de arrastrarse como Snake en Metal Gear Solid y hasta conducir autos.
Esta demostración detonó las señales de alarma de muchos y provocó que las autoridades rusas salieran rápido a afirmar que no están construyendo una nueva generación de Terminators, sino que sólo probaban los algoritmos de decisión de su robot.
Ahora, Roscosmos, la agencia espacial rusa, acaba de anunciar (vía Newsweek), que han iniciado un proyecto para que el FEDOR se integre a sus futuras misiones espaciales, como el encargado de pilotar sus naves espaciales Federatsiya a partir del año 2021.
El programa de entrenamiento de FEDOR tiene contemplado afinar la operación del robot y su inteligencia artificial, para luego iniciar sus pruebas de piloto sobre simuladores este 2020, para ejecutar su primer viaje al año siguiente, e integrarse como un miembro más de la Estación Espacial Internacional en el 2024.
¿Qué podría salir mal?