A principios de año tuve la oportunidad de viajar acompañado de un Google Pixel XL, específicamente en color Really Blue. Me producía calma, cada foto que sacar iba a salir excelente, el rendimiento no me iba a decepcionar, la batería era buenísima y el diseño, aunque muy poco inspirado a mi parecer, era bastante práctico.
Es por eso que cuando anunciaron el Pixel 2 no tuve duda alguna de que este era un equipo que me iba a encantar y que sí o sí iba a ir por la versión más grande y sin bordes. Pero llegaron los problemas. Siempre he sido usuario de equipos con mucha pantalla y todo lo que ha pasado con el panel de la versión más grande me alejaron de él. Fui otra vez por ese de diseño algo aburrido, pero vaya, esa sensación práctica, de que aquí se vienen a hacer las cosas bien sin tirar muchas luces estaba de vuelta.
Vamos con las especificaciones del equipo, pero antes no podemos dejar pasar la oportunidad de agradecer a nuestros amigos en ProMovil, que nos facilitaron el trabajo consiguiendo este equipo:
- Pantalla AMOLED de 5 pulgadas a resolución 1080p
- Procesador Qualcomm Snapdragon 835
- 4 GB de RAM
- 64 GB de almacenamiento
- Android Oreo 8.0
- Cámara de 12.2 megapixeles a f/1.8
- Cámara frontal de 8 megapixeles a f/2.4
- 2700 mAh de batería
- Resistencia al agua y al polvo con certificación IP67
Un diferente tipo de encanto
Esta versión del Pixel fabricada por HTC no voltea muchas miradas. Es un diseño simple, conocido, común, pero profundamente práctico.
Sus bordes son acentuados y su posterior de aluminio tiene un revestimiento plástico que ayuda más en el agarre, lo cual se agradece. El equipo no quiere ser lujoso, no le interesa. Quiere ser funcional.
Los bordes en el frontal son amplios como un portaaviones, pero a diferencia del diseño del año pasado ahora si tienen algo de sentido, parlantes estéreo que gozan de un sonido privilegiado y que hacen que consumir contenido multimedia y jugar en este dispositivo sea una delicia.
Su posterior con frente de vidrio no le es indiferente a quien se fija, o lo amas o lo odias. A mí me encanta porque siento que están generando un lenguaje de diseño reconocible, pero otros colegas de esta redacción lo encuentran horrible. Los entiendo, no lo comparto, pero los entiendo.
Si existió algún problema con la pantalla en esta versión del Pixel 2, probablemente Google ya lo arregló. Los colores son muy vivos, pero sin exagerar, tiene buen brillo y ángulos de visión por encima de la media.
Se siente sólido y confiable, aunque ligero. Un poco pegado en el pasado, pero entendiendo que su porte y sus funciones están pensados para ser más práctico que bonito.
No, no tiene puerto de audífonos. A mí no me molesta, mi vida es inalámbrica, pero entiendo a quien sí y sé que éste es un movimiento hostil.
Invencible
Cuando usas un Pixel por un tiempo es difícil volver atrás. El software, que es Android puro con el lanzador propio de la serie es tan fluido, tan agradable, tan bien pensado en su arquitectura y de una coherencia visual tan persistente que da gusto usarlo, e incluso da rabia pensar en otros fabricantes que hacen capas sobre Android tan feas.
No encontré situación ni aplicación que le hiciera collera o lograra colgar el equipo. Está jodidamente bien optimizado y la sensación de uso es fantástica. Es un gama alta que no permite que dudes de su lugar en la escala alimenticia.
El hecho de que la pantalla “Always On” pueda reconocer canciones incluso sin estar conectado a internet me asusta y me fascina. Son esos los pequeños detalles los que hacen de un Pixel, un Pixel. Montones de detalles interesantes bien pensados.
Claro que no goza de todas las novedades y artilugios de los mayores Android en esta gama. Aquí el truco es hacer todo bien y ser cómodo, algo poco valorado al parecer.
¿Poca batería? Sí, es un poco escueta, con cerca de 4 horas y media de pantalla encendida bajo mi uso. Aún así me bastaba para llegar a mi casa y en poco tiempo darle carga suficiente y bastante rápido.
Por cierto, es resistente al agua y al polvo con certificación IP67. En eso estaban al debe. Ahora pongan carga por inducción y hacemos el paquete completo.
La mejor cámara en un smartphone por ahora
Me han pedido que describa la cámara del Pixel 2 y lo primero que se me viene a al mente es “magia negra”.
Con una sola cámara logra mejores o iguales resultados que equipos con dos lentes. Además lo logra hacer en la cámara frontal.
El rango dinámico es muy violento, y eso me encanta, casi todas las fotos son ganadoras y cuando las revisas después te sorprendes de que tú hayas logrado eso.
En poca luz también se comporta de manera excepcional. Claro, no es una cámara profesional, pero para ser un celular los resultados son impactantes.
mucho más allá de: miren cómo enfoca de rápido, los colores y la estabilización. Me vuelvo loco.
Contendor a lo mejor del año
Sin fuegos artificiales y solo haciendo las cosas bien (al menos en esta versión) el Pixel 2 de Google se perfila inmediatamente como uno de los favoritos a llevarse el premio al gama alta del año.
No hay aspecto en el que destiña y muchos en donde sobresale. Es un equipo fantástico que de seguro hará feliz a quien decida hacerlo su compañero. La recomendación es simple: si te gusta Android y tienes el dinero, cómpralo. Enserio, cómpralo.
Su precio es de CLP $548.900 en esta etapa en ProMovil y sí, tener espacio ilimitado para tus fotos a toda calidad en Google Fotos es gratis. Eso es mucho almacenamiento después de que veas de lo que eres capaz con este equipo.