El pasado lunes 13 de noviembre estuvimos en las oficinas de Huawei en Chile, donde nos hablaron de sus proyectos a futuro en diversas áreas de negocios. Y uno de ellos es unir China y Chile con un cable submarino de fibra óptica.
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Esta idea nos deja llenos de preguntas, porque claro, no se trata de algo trivial sino de algo que requiere de algo de profundidad. ¿Entonces? Le preguntamos a Marcelo Pino, gerente de asuntos corporativos de Huawei en que consiste todo.
¿Para qué serviría este súper cable?
De llevarse a cabo el proyecto, Chile se convertiría en un hub regional de conectividad. En palabras más simples: todas las comunicaciones que salen de la región se van hacia Norteamérica y de ahí parten hacia Europa y Asia; con esto, en cambio, la idea es que desde Chile haya salida “directa” hacia Asia y el resto del mundo.
El país se convertiría en un referente en aspectos de conectividad, los países vecinos y del resto del continente ocuparían a Chile como plataforma comunicacional. Hasta ahí todo fantástico, pero…
¿Qué necesitamos para que suceda?
Un proyecto de infraestructura de esta magnitud se logra concretar a través de etapas, dicen en Huawei. Se requiere que China y Chile conversen, que se plantee la idea, que se oficialicen las intenciones, que se apruebe, que se licite y que se construya. Aún así, desde la marca china están confiados porque “han existido señales” y “se han ido firmando memorandos de cooperación”.
Desde ya, y evidentemente, Huawei se declara disponible. Por cierto, ellos se adjudicaron el no menor proyecto de Fibra Óptica Austral y desde mayo del 2018 tendrán sus barcos en el área trazando rutas para su implementación.
Sobre la real factibilidad del hecho de tener este súper cable, aún no hay estudios, pero Huawei se declara “disponible” para hacerlos.
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¿Podría afectar el cambio de gobierno?
Otra realidad que debe afrontar este proyecto es que se vienen las elecciones presidenciales en Chile. A pesar de que es muy probable que haya segunda vuelta, es inevitable que las autoridades van a cambiar y con ello también la conformación del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, además de la Subsecretaría de Telecomunicaciones. Nadie asegura que en un nuevo gobierno, ya sea continuista o de otro bando, continue con el interés por el tema del cable entre China y Chile.
Aún así, en Huawei están tranquilos. La Fibra Óptica Austral también pasó por distintos gobiernos y logró sobrevivir ya que la necesidad de mejorar la conectividad del sur del país seguía ahí, latente. Ellos creen que el de posicionar a Chile como hub de telecomunicaciones “es un tema país”, según Marcelo Pino, y que “será una tarea del gobierno entrante”.
No solo Huawei está en carrera
En la marca están conscientes de que las marcas participan de concursos públicos, todas en las mismas condiciones. Además, no creen que haber ganado el proyecto de la Fibra Óptica Austral sea algo que les de ventaja. Aún así, entienden que tienen “los conocimientos y experiencia necesarios para llevarlos a cabo” y que aquello los deja en una posición ventajosa frente al resto.
Pero por ahora, la idea no pasa de ser justamente eso: “una idea”. Sería genial verla concretarse en el futuro, pero para eso falta mucho tiempo aún.