Rusia parece estar involucrada en una compleja red de invasión a la privacidad de los internautas dentro y fuera de dicha nación. Lo curioso ahora es que su más reciente víctima ha sido Telegram, por no permitirles acceder a los mensajes de sus usuarios.
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De acuerdo con un reporte de PHYS.ORG, una corte rusa ha determinado multar a Telegram por un monto aproximado de USD $14.000, debido a que falló en proporcionar a los servicios de seguridad del país llaves de encriptación, para poder leer los datos de mensajes de los usuarios en esa plataforma.
El servicio de seguridad ruso, la FSB, habría solicitado acceso backdoor a Telegram entre julio y septiembre de 2017, con el fundador de la plataforma, Pavel Durov, negándose a proporcionar dicha entrada, a pesar de que la regulación vigente en el país vuelve “legal” tal derecho de intrusión por parte de las autoridades, y es por ello que han recibido la multa.
La FSB también habría exigido información necesaria para decodificar los mensajes electrónicos enviados, los recibidos, entregados y procesados por los usuarios.
Ahora Telegram tiene un periodo de diez días para apelar la decisión. En el peor de los escenarios, si no entregan las llaves para esa clase de acceso la plataforma podría ser bloqueada totalmente en Rusia.
Por fortuna en el resto del mundo sigue siendo un servicio de mensajería privado y confiable.
