El pleito de las autoridades de Estados Unidos contra Kaspersky ha llegado a niveles inimaginables, luego de que un reportaje del New York Times revelase que las fuerzas de inteligencia israelíes habían descubierto hace años que el antivirus estaba robando secretos de la NSA para dárselos a Rusia.
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Tal nivel de involucramiento internacional hizo necesaria la intervención del Kremlin, a través de su portavoz Dmitry Peskov, en declaraciones obtenidas por la agencia noticiosa Reuters, en donde calificó como “absurdas” las acusaciones.
Lo curioso aquí es que Peskov no quiso abordar a mayor profundidad el asunto, desestimando de tajo el alegato. Lo que vuelve aún más delicada la intervención del Kremlin.
Mientras tanto, Eugene Kaspersky, que acudió a un interrogatorio/audiencia ante el Congreso de Estados Unidos el pasado 27 de septiembre de 2017, se ha dedicado a intentar limpiar la imagen de su plataforma a través de sus redes sociales, publicitando cualquier contenido que respalde su inocencia, e ignorando el asunto del Times.
Kaspersky Lab sería utilizado por más de 400 millones de usuarios a nivel mundial, los últimos informes aseguran que el programa funcionaba como un escáner en segundo plano que podía recopilar y enviar a sus servidores cualquier documento o dato de interés para quien haya intervenido el antivirus.
Será difícil recuperar la confianza en esta plataforma luego de semejante incidente.
