Parece que no existe labor que los robots no puedan realizar. Desde tener sexo con humanos hasta conducir una orquesta sinfónica completa. Así lo ha demostrado la firma ABB con su más reciente creación.
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Por medio de un comunicado oficial, la compañía ha revelado los pormenores de este curioso y divertido proyecto que llevó al desarrollo del robot YuMi, que acaba de tener su gran debut en el Teatro Verdi de Pisa, en Italia.
Ante una audiencia de más de 800 espectadores, y contando con la participación del tenor italiano Andrea Bocelli, el programa titulado Un aliento de esperanza: de Stradivarius al robot (es en serio), presentó algunas piezas de difícil conducción, como La Donna è Mobile, del propio Verdi o también O mio babbino caro, de Puccini, sin ningún contratiempo.
La interpretación de la orquesta y los tenores participantes, guiados totalmente por los movimientos de YuMi y la música generada en razón de su dirección, resultó impecable y demostró que estos autómatas incluso pueden dejar a los directores de filarmónicas sin empleo.
Cabe recordar que el robot YuMi no es un desconocido para los amantes (o paranoides) del avance de los robots, ya que anteriormente estos brazos robóticos ya habían demostrado sus dotes artísticas como DJ en una fiesta.
Igual que en aquel caso la actuación de YuMi requirió de una activa participación humana, con el maestro Andrea Colombini sirviendo como modelo de rastreo durante una serie de ensayos para que el robot imitara los movimientos de los brazos en el evento final.
Aún así, se trata de un logro interesante.
