A nivel personal la serie Note de Samsung no me parece cosa cualquiera. Tuve varios a través de los años y los he amado. Entonces, con eso como antecedente, comprenderán que es imposible no hablar de lo que pasó con el Note 7.
Tres días estuvo en mis manos ese equipo antes que me lo quitaran, pero ese poco tiempo me bastó para saber que ese era el teléfono definitivo, el mejor que había probado a la fecha y que estaba destinado a ser mi celular del día a día.
Adquirí otro equipo que, a pesar de ser muy bueno, siempre me dejó la sensación de: «pero no es el Note…». Me salté el Galaxy S8 y S8+ esperando este anuncio y valió la pena, porque no se pierde de casi nada.
El Note 8 puede limpiar las heridas que dejó en la marca. Es una apuesta valiente, algo que por varios meses pensé que no iba a ver la luz del sol, pero aquí está: más grande, más atrevido, con más poder ¿Es la venganza de Samsung?
Pero antes, las especificaciones:
- Procesador Qualcomm Snapdragon 835
- Android Nougat 7.1.1
- 6 GB de RAM
- 64 GB de almacenamiento ampliable vía microSD
- Pantalla Super AMOLED de 6.3 pulgadas a 1440 x 2960 pixeles
- Cámaras de 12 megapixeles, una normal a f/1.7 y un teleobjetivo a f/2.4. Ambas con estabilización óptica de imagen.
- Cámara frontal de 8 megapixeles a f/1.7
- Batería de 3300 mAh
- Resistencia al agua y al polvo con certificación IP68
- S-Pen incorporado
- Lector de iris
- Bixby incorporado
Parecido, pero no es lo mismo
Es innegable que el Galaxy S8 y el Galaxy Note 8 se parecen. Samsung está tratando de crear un nuevo lenguaje de diseño y la verdad es que está, a mi parecer, mucho mejor logrado en el Note 8.
Los bordes son más agresivos, la estructura es más cuadrada y en el frontal tenemos menos curvas laterales, lo que permite mejor visualización de contenido multimedia (por los reflejos), además de un look que, a pesar de ser más tosco, tiene un aspecto más ejecutivo.
El agarre no es tan bueno como en el S8+, claro, es un equipo que a pesar de tener solo 0.1 pulgadas más de pantalla, tiene un chasis un poco más grande. En mi caso no es problema porque soy un tipo grande, pero comprendo si a alguien le gusta más el S8 en ese aspecto.
En el review del Galaxy S8 me quejé de la ubicación del lector de huellas y aquí lo vuelvo a hacer. Es una posición poco práctica e incómoda, aquí un poco menos porque el módulo de la doble cámara permite una mejor distinción. Me forcé a usar más el lector de iris con, misteriosamente, mejores resultados que en el equipo pasado a pesar de tener la misma tecnología. Habrán quedado mejor registrados mis datos, no lo sé, pero aquí si era un agrado usarlo.
La pantalla es una locura, los colores son muy vivos, el brillo puede ser tan fuerte que duele (de verdad) y tan baja que puede ser casi imperceptible. Todo es personalizable y la puedes ajustar a placer. Es la mejor pantalla que he visto en un móvil, sin duda, sin competencia. En ediciones pasadas, por ejemplo, sentía que el sensor de luz se demoraba en ajustar el brillo, aquí no, todo anda perfecto. Este es el nuevo estándar de la gama alta respecto a paneles.
El equipo en general se siente muy bien construido, un sandwich de vidrio frío y fantástico, donde las curvas por ambos lados juegan un rol maravilloso en conjugar un equipo armónico y bien logrado. A pesar de tener el mismo ratio de pantalla que el S8, este no se siente tan largo, porque al tener menos curvas se siente más ancho y se ve más normal.
Si hay un alegato que mantengo en esta nueva era de Samsung es el botón dedicado a Bixby. A pesar de que el asistente ha mejorado una enormidad y ahora funciona con voz, fueron miles las veces en mis semanas de uso donde lo apreté sin querer tratando de darle a las teclas de volumen. Por ahora no me cuadra bien esta decisión de hardware, pero la perdono por todo lo otro que hace bien.
Los gigas importan y sí, el S-Pen también
A pesar de que este año Samsung cambió su capa de personalización de Android a una más coherente y mejor optimizada, seguía teniendo algunos problemas de rendimiento. En este equipo no, lo tengo desde el día que se anunció y jamás se ha pegado un tirón o cerrado una aplicación. Solo el tiempo dirá si eso se mantendrá, pero por ahora parece que esos 6 GB de RAM en el teléfono cumplen con hacer de la experiencia algo exponencialmente mejor.
Siguiendo con la RAM, la optimización de la multitarea es buena. Solo dos veces cerré las aplicaciones y por costumbre, no porque lo necesitara. Muchas de ellas, sobretodo las redes sociales casi siempre estaban pre abiertas, haciendo toda la experiencia mucho más fluida y satisfactoria.
Siempre desactivo las funciones rápidas del panel Edge, pero en este caso me vi forzado a utilizarlos por la buena idea de poner ahí las parejas de aplicaciones que quieres abrir al mismo tiempo y en pantalla dividida. Corre dos sin sudar y es una excelente idea poder formar tus parejas predeterminadas, aunque creo que se debería poder sacar de las funciones del panel Edge y tenerlas, por ejemplo, como icono en el menú.
El S-Pen funciona de las mil maravillas y es el más preciso hasta la fecha, sin duda. En mi labor de reportear se me hace muy cómodo tener una herramienta con la cual puedo apuntar sin pensarlo y que ahora el equipo pueda traducir eso a texto es algo de ciencia ficción, cuesta creer que el buscador reconozca el texto en mis notas. Me encanta y me emociona ese avance, lo encuentro fantástico como se aplica en este caso a algo que podría ser de uso diario.
Otras funciones como Live Message, donde puedes hacer un GIF de lo que dibujas y otras, son novedades que pasados el día de la presentación ni me acordé que existían, por lo que al menos a mi no me son muy útiles. A otros les pueden interesar.
Ojo, si tienes hijos o familiares pequeños, pasarles el equipo (carcasa, por favor) para que dibujen lo que quieran, o incluso tratar de relajarse pintando es una característica que es un agrado tener. Pero no me quedo solo ahí con el S-Pen, el simple hecho de navegar la interfaz con el a modo de puntero es muy agradable y me vi usándolo tanto que me sorprendí. Por la naturaleza de mi trabajo probando celulares, de seguro extrañaré tener un stylus siempre a mano, perdón Steve Jobs.
¿Duración de la batería? Esto me preocupó mucho al principio, solo 3300 mAh en un equipo demandante, pensé que iba a salir mal. Pero no, Android 7.1.1 hace maravillas en este aspecto. Me dio casi siempre un poco más de 6 horas de pantalla encendida bajo uso intenso. No todo son números, en la vida real anda mejor que en el papel.
Todos arriba del tren de la doble cámara
Una de las características diferenciadoras más grandes de este equipo es su doble cámara y sí, el hecho de que el segundo lente (teleobjetivo) tenga estabilización óptica de imagen hace todo más agradable y simple.
Siempre me ha gustado la óptica de las cámaras de los equipos de Samsung y de verdad, es mucho mérito que alguien con mi poca habilidad fotográfica logre retratar tan bien algunas situaciones.
Los resultados hablan por sí solos, pero si queda algo que decir es lo que vengo repitiendo con estos equipos: para 9 de 10 personas será la mejor cámara que hayan probado en un teléfono. Sí, sigue esa misma saturación de color y rango dinámico algo exagerado. La verdad es que a mí me encanta.
El apartado de video anda muy bien y sin sorprender mucho en comparación a entregas pasadas, el poder hacer zoom sin miedo a perder tanta calidad de imagen da cierta paz mental a atreverse a hacer más.
Gracias al segundo lente puede lograr retratos con fondo difuminado muy bien logrados, cuyo efecto puedes remover, suavizar o atenuar posteriormente. Esto ya lo habíamos visto en algunos Huawei y en el iPhone 7 Plus, pero aquí funciona un poco mejor porque permite aplicarse incluso con menos luz y el software tiende a ser más preciso con los bordes.
Me entretienen más las cámaras de celulares con una segunda opción de gran angular en vez de teleobjetivo, pero no es coincidencia que los dos mayores actores hayan optado por esto, es quizás lo que entrega una experiencia más parecida a una cámara de fotos convencional y quizás eso es lo que el público quiere.
Para más fotos y video, mira nuestro recorrido por Times Square en Nueva York.
Samsung, estamos en paz
Siendo un usuario con el corazón herido, donde me mostraron lo mejor de la época a mi gusto y me lo arrebataron cruelmente de mis manos, no estaba muy dispuesto a ser muy permisivo con Samsung en esta pasada.
Mi primera sensación era de un S8+ con lápiz y vaya que estaba equivocado, recordé por qué me había gustado tanto el Note 7 y este era una versión mejorada de ese increíble equipo.
Siento que el precio es elevado, bastante, pero a mi gusto lo vale. Soy loco de los celulares y siempre estoy buscando lo último, claro, sé que no estoy solo en ese aspecto, así somos los fanáticos de los móviles, pero entiendo perfectamente a quien le parezca absurdo pagar tanto por un terminal. Igual, como pasa siempre, en unos meses puede que baje de precio o que Samsung lo amortigüe en su lanzamiento con algún regalo para pasar los CLP $849.990 que piden de entrada para tenerlo libre (USD $960).
Lo bueno
- Diseño más maduro
- 6 GB de RAM hacen que la capa de Samsung ande perfecto
- El S-Pen es una maravilla
- La doble cámara funciona muy bien
- Duración de la batería para ser solo 3300 mAh
Lo malo
- Botón dedicado a Bixby
- Ubicación del lector de huellas
- El precio se siente muy alto, incluso para un equipo premium