En una entrevista dada al Korea Herald, Dj Koh, CEO de Samsung no se guardó mucho sobre los futuros planes de la compañía.
Desde hace unos cuatro años que las compañías surcoreanas LG y Samsung vienen prometiendo la existencia de un teléfono con pantalla flexible.
Las expectativas son tan altas por un tipo de producto así que incluso a diciembre del año pasado se estimaba que 20% de la cuota de mercado móvil correspondería a terminales con estas características en el 2019.
El tiempo se agota y el CEO de la marca dice que este teléfono, de apellido “X” (probablemente Samsung Galaxy X) verá la luz en 2o18.
El entusiasmo de Koh no se detiene ahí, ya que además contó que el Galaxy Note 8, su buen terminal que ya revisamos aquí, ya contaba con 650.000 pre-órdenes solo en Corea del Sur, esperando que sean 800.000 para el 15 de septiembre, día de su lanzamiento.
De acuerdo a sus palabras: “La respuesta de cerca de 40 mercados distintos nos ha confirmado el amor y apoyo por la serie Note”.