Ayer se anunciaron los nuevos iPhone y el que se llevó la ovación fue el iPhone X, un modelo que deja de lado el diseño que conocíamos implementando nuevas tecnologías como la de reconocimiento facial que dice ser más segura que el Touch ID.
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Ante esto, Edward Snowden se pronunció en su cuenta de Twitter de manera positiva diciendo que le parece sorpresivamente robusto, pero a la vez advirtiendo que se trata de una tecnología de la que podría abusarse.
De acuerdo con Apple, la nueva tecnología es tan segura que la posibilidad de brincarse el Face ID es una en un millón. El reconocimiento facial no es nuevo, ya anteriormente hemos visto avances de la mano de Samsung, aunque Microsoft lo ha llevado más allá de los móviles y ha implementado Windows Hello en los dispositivos portátiles.
El temor de Snowden y los que buscan proteger nuestros derechos es que la tecnología de reconocimiento facial podría utilizarse por los gobiernos para espiar a sus ciudadanos. Con la llegada de una nueva tecnología siempre habrá alguien que busque darle el giro y aplicarla a algo que no tenga que ver con lo aquello para lo que fue diseñada originalmente.
El caso más reciente que generó polémica fue el mismo Touch ID con el iPhone de San Bernardino, en el que el FBI pedía a Apple la llave para descifrar el teléfono de uno de los terroristas. Apple se negó rotundamente debido a que esto abriría la puerta a que terceros hicieran mal uso de esta información para espiar a los usuarios.