Desde el inicio de su mandato Donald Trump ha utilizado su cuenta de Twitter como un medio para hacer temblar al mundo con cada publicación compartida por ese medio.
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El asunto ha llegado al grado que Mark Hamill intentó comprar la red social para expulsarlo, pero resulta que todo sería culpa de un círculo vicioso entre estas plataformas y la torpeza progresiva de sus usuarios, según uno de los cofundadores de Twitter.
Evan Williams, en entrevista con Radio4 de la BBC (vía IBTimes), compartió su peculiar punto de vista, sobre la cultura de las redes sociales y su espiral degradante que ha facilitado el arribo de figuras como Donald Trump a posiciones de poder:
La cuestión más importante no es si Donald Trump fue elegido presidente por el uso de su cuenta de Twitter, incluso si él lo dice; el punto central es la calidad de la información que consumimos, ya que está reforzando creencias peligrosas y aislando a la gente, limitando la apertura de todos hacia el respeto y a la verdad.
Citar los tuits de Trump, o citar la última cosa más absurda que cualquier candidato político o cualquier otra persona, es una manera efectiva de explotar los instintos más bajos de la gente.
Eso es lo que nos está haciendo más estúpidos y no más inteligentes, Donald Trump es un síntoma de eso.
Williams afirma que los cada vez más cortos lapsos de atención de los usuarios en redes sociales son acaparados por la publicidad en línea incrustada dentro de las plataformas, mismos que desplazan contenidos valiosos minuto tras minuto, en busca del clic que genere ganancias.
La única salida aparente a este dilema es que los usuarios cambien su comportamiento por uno más proactivo en la búsqueda de contenidos confiables, posicionando noticias de trascendencia y benéficas para todos, con la finalidad de sepultar a personajes como el aludido por el cofundador de Twitter.
Eso o seguir como estamos.
