Con las Radeon Vega ya disponibles, muchos se preguntan cuál será la respuesta de NVIDIA, sobre todo después de la revelación de su próxima generación de GPUs conocida como Volta. Lo cierto es que este año no veremos GPUs para gamers que la utilicen.
NVIDIA seguirá apostando por las tarjetas con arquitectura Pascal, así lo indicó su CEO Jensen Huang en una llamada con inversionistas, en donde dijo que los costos de fabricación de un GPU Volta son de “cientos de dólares, casi mil” por lo que estas tarjetas están enfocadas de momento a los profesionales y a los centros de datos.
El resto de mortales deberá optar por una tarjeta de la serie 10, como la GeForce GTX 1080 o los modelos de gama más baja. De acuerdo con Huang, para este último trimestre del año en que veremos juegos como Destiny 2 o el nuevo Call of Duty, una tarjeta Pascal será invencible.
¿Invencible? Depende de cómo se juzgue. Si hablamos de una GeForce GTX 1080 Ti, si, ya que ninguna de las Radeon RX Vega le compite. Si hablamos de la GeForce GTX 1080 o 1070 ahí las cosas cambian ya que las opciones de AMD se mantienen a la par en términos de rendimiento, superando a NVIDIA en algunos juegos.
Volta fue anunciada de manera oficial hace un par de meses en la presentación del Tesla V100, un centro de datos basado en GPUs con esta arquitectura que tienen como objetivo potenciar aplicaciones de Inteligencia Artificial.
Las GPUs con Tesla son capaces de manejar 120 teraflops, equivalentes al rendimiento de 100 CPUs. Cuentan con 21 mil millones de transistores y 16 GB memoria HBM2 con ancho de banda de 900 GB/s. Estos GPUs estarán disponibles este año por medio de distribuidores autorizados y no estarán enfocados al consumidor final.
