Hace casi un mes se manifestó uno de los episodios más curiosos en la reciente historia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en donde revelaron que pasaban por un grave episodio de acoso en sus bases, con el uso de drones civiles que circundaban sus instalaciones para espiarlos.
Los militares no podían hacer nada ante este fenómeno, aunque las naves no tripuladas capturasen fotografías o video de estos lugares confidenciales, ya que era ilegal derribar un dron civil, sin importar cuál fuera el pretexto, pero eso ahora ha cambiado.
Según reporta el propio gobierno de Estados Unidos, el Pentágono ya ha otorgado por fin el permiso oficial a las Fuerzas Armadas para derribar cualquier dron civil intruso en su perímetro, aunque los detalles completos de este cambio se mantendrán clasificados como confidenciales.
Drama de drones
Anteriormente existía una regulación que prohibía, en teoría, el uso de drones civiles en un perímetro de 132 metros alrededor de cualquier instalación militar.
Pero las sanciones contempladas eran meramente monetarias, con posibilidad a levantarles cargos sólo si eran atrapados en el acto.
Esta disposición en realidad no detuvo el fenómeno y se convirtió en algo tan intrusivo como común el encontrarse con drones civiles circundando instalaciones militares.
Lo único que se sabe de esta nueva regulación es que ahora los militares tendrán el derecho de “rastrear, deshabilitar y destruir” cualquier dron civil invadiendo el perímetro previamente señalado.
Qué armas usarán para ello sigue siendo un misterio.
