Nadie está a salvo del imperio de los robots, ni siquiera los monjes budistas, pero ocasionalmente surgen nuevos adelantos en este sector que resultan suficientemente perturbadores, como la creación de este robot que parece indestructible.
Investigadores de la Universidad de Vrije, en Bélgica, han desarrollado una nueva clase de robot suave, cuyo cuerpo puede regenerarse casi al instante y de manera automática luego de haber sido cortado, rebanado o penetrado por un objeto punzante.
El proyecto, dirigido por el ingeniero y estudiante de doctorado Seppe Terryn, y publicado en la última edición de Science Robotics, ha llevado al desarrollo de un nuevo tipo de material plástico para el cuerpo de estos robots, elaborado a base de elásticos reciclables, sensibles a la temperatura y capaces de autocurarse.
El cuerpo suave del robot se compone de una serie de polímeros reticulados, formados a partir de grandes moléculas sensibles al calor, de modo que, cuando el cuerpo dañado se expone a una temperatura equivalente al de una taza de café, la red del material se rompe generando una reacción de Diels-Alder en donde el material vuelve a su composición original antes de su ruptura.
Por fortuna este proyecto presenta un par de complicaciones, ya que es necesario aplicar calor por más de 40 minutos para que el robot se regenere, y hasta el momento sólo se han desarrollado prototipos simples, como los vistos en el video.
Cuando encuentren cómo reducir los tiempos de exposición al calor será momento de preocuparse seriamente.