Si hablamos de altos personeros de gobierno, uno asume que esas personas están al día en temas de seguridad y que no caerían en trampitas cibernéticas tan básicas como phishing, ¿cierto?
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Bien, en la Casa Blanca las cosas hoy son un poco diferentes.
Reporta CNN que personeros del gobierno de Donald Trump cayeron en la trampa tendida por un tipo del Reino Unido que, sin malas intenciones y solo en pos del buen humor, envió correos electrónicos a algunos funcionarios haciéndose pasar por otros.
Entre los que cayeron en la broma están Tom Bossert (Consejero de Seguridad Nacional) y Anthony Scaramucci, polémico director de comunicaciones de la Casa Blanca que duró 10 días en el cargo. La fórmula empleada para la broma fue bastante simple: un correo electrónico inventado con un nombre conocido para el receptor y nada más.
Esta “técnica” de engaño se llama spear-phishing y se diferencia del phishing tradicional en que el remitente es una persona conocida para el blanco. He ahí que los afectados de la Casa Blanca cayeran tan fácil, incluso en cierto caso entregando su dirección de correo oficial de gobierno (!) al autor de la broma.
Afortunadamente, el bromista no tenía intenciones dañinas, según le confesó a CNN. Pero todo esto demuestra lo fácil que es caer en este tipo de engaños, por muy inofensivos que sean; la gente en general es descuidada y demasiado confiada al ver un nombre familiar en el remitente.