Durante las últimas horas del 16 de agosto de 2017, las cuentas sociales de HBO y varias de sus propiedades (Game of Thrones, Last Week Tonight, entre otras) fueron tomadas por asalto por un grupo de hackers llamado OurMine. Durante una hora, dichas cuentas de Twitter publicaron mensajes dando cuenta de la vulnerabilidad antes de volver a las manos de HBO.
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Este hackeo a las cuentas sociales, si bien menor, es la guinda de la torta del mes más negro de HBO en su historia reciente. Apenas comenzando agosto, un grupo de hackers accedió a la fuerza a sus servidores robando información privada y crítica de la compañía, entre la que se encontraban episodios aún no emitidos (en ese entonces y todavía) de Game of Thrones.
Como en varios ataques informáticos de este año, los hackers pidieron un rescate millonario y se cree que la petición fue aceptada; HBO accedió a pagar pero eso no evitó que las filtraciones de material continuaran y no solo de Game of Thrones, sino de otras series también producidas por la cadena. A saber: Curb Your Enthusiasm, Ballers y The Deuce.
Pero si los problemas de HBO se limitaran a asuntos externos -como los hackers- sería hasta casi normal; el 2017 se ha destacado por ataques de ransomware de alto nivel. Sin embargo, el otro gran problema con el que la firma tuvo que lidiar vino desde dentro, cuando sus socios de distribución en India filtraron un capítulo inédito de Game of Thrones: el cuarto de la temporada siete.
El tema causó tanto revuelo que se lanzó una investigación oficial en aquel país y las autoridades arrestaron a cuatro personas que se suponen culpables de haber robado el archivo y haberlo subido a internet.
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Y como si nada de lo anterior fuera suficiente, hace dos días (el 15 de agosto) HBO España emitió por error el capítulo seis de la séptima temporada. ¿Cómo puede pasar eso? Muy simple: en vez de transmitir la repetición del episodio del domingo anterior, pusieron el siguiente a vista y paciencia de todos. Por supuesto, ese episodio ya está en internet.
Recapitulado todo lo anterior, claramente el hackeo a las cuentas sociales de la compañía parece ser un pelo de la cola. Más todavía cuando, antes de agosto, HBO Go falló estrepitosamente y justo cuando mucha gente había contratado el ahora servicio independiente para disfrutar su ración de Game of Thrones.
Ahora bien, y dentro de todo, estos problemas de HBO seguramente de aquí a un tiempo serán una anécdota, un “¿se acuerdan cuándo hackearon HBO?”; parece difícil que las consecuencias sean grandes como para dejar una marca imborrable con el tiempo, sobre todo porque compañías como Sony han convivido con estos problemas a lo largo de los años y ahí siguen todavía, en algunos casos hasta incluso mejor que antes.
Pero sin lugar a dudas, agosto de 2017 será recordado como un punto muy negro en toda la historia de HBO.